Para nadie es un secreto, en el mundo del fútbol, que el negocio está en la formación de jugadores, tanto para consumo y desarrollo interno, como para potenciar a las selecciones.
Sin embargo, en El Salvador el tema ha estado descuidado por años, casi ningún equipo apuesta de manera decidida por invertir en el "futuro" y se sigue viendo más como un gasto que como una inversión a mediano y largo plazo.
Al respecto del tema, y luego de una eliminación más rumbo a un mundial, el de la categoría sub 20, Cancha platicó con Daniel Uberti, exjugador uruguayo y entrenador, quien estuvo cuatro años como director de selecciones menores en Honduras, esa que en la división sub20 le metió un 4-1 a la Selecta, y que, en un partido increíble, terminó perdiendo en penales ante Cuba, razón por la que, al final, a Uberti le dieron las gracias en el vecino país.
Con experiencia en el balompié regional tanto de jugador como de entrenador, Uberti también estuvo involucrado en las divisiones inferiores de Santa Tecla, cuando el equipo periquito mayor vivía su momento de gloria en el fútbol nacional.
Pregunta: ¿Desde su experiencia con juveniles, qué ha implicado el trabajo de categorías federadas?
Respuesta: Bueno, he tenido distintos momentos y procesos. En particular, en Honduras inicié allá por 2011, tuve a las inferiores de Real España entre ese año y 2017, en un proceso de trabajo que implicaba categoría federadas, equipo de reservas... hasta 7 categorías en total.
Durante ese proceso salieron gran cantidad de jugadores que llegaron al primer equipo, y fuimos alimentando selecciones de Honduras sub 17 y 20 en todo ese proceso.
¿Cómo fue el proceso para crecer?
No nos quedamos solo con la parte deportiva, generamos una alianza con un colegio de San Pedro Sula, recibíamos 20 becas anuales, y nuestros jugadores podían optar a la parte académica sin costo alguno.
Muchos de ellos se graduaron como bachilleres y tenían clases de inglés 2 veces por semana, rotábamos los grupos de edad para no hacer monótona la cosa. Se trataba de dar algo integral, aparte que en casa club vivían 12 jugadores.
¿Todo eso lo crean a partir de que usted llega o más bien con su arribo se potencia?
Cuando yo llegué a Real España tenía sus categorías inscritas, había buena colaboración de padres de familia. Sin embargo, tratamos de separar padres de familia, y que los presupuestos para mantener las categorías de parte del club fuera directo, buscamos una independencia total, poder elegir a los jugadores realmente para crecer y desarrollarse como futbolistas, y generar un compromiso de apoyo de parte del club a sus canteras.
Siempre consideramos que deben hacerse cargo los equipos de sus inferiores, generar su recurso humano y tener las condiciones. Eso implica pagos de cuerpos técnicos, equipamiento deportivo, uniformes, ropa de entreno, material deportivo como tal y un lugar adecuado para que las categorías trabajaran en un lugar decente. No podemos hablar de Centros de Alto Rendimiento en Centroamérica, salvo Costa Rica. Era situación complicada, pero logramos, con gestión y contactos, generar esto de manera adecuada. Pero para ello, es necesario que se venda un proyecto serio para que la gente apoye.
¿Quiénes apoyaban?
En Real España se logró que muchos empresarios afines al equipo dieran su apoyo, un directivo, propietario de un frigorífico, de una empresa de productos cárnicos, el ingeniero Tinoco, nos facilitaba la parte alimenticia de la proteína. Otras empresas apoyaban con arroz, harina. Y también implementamos la academia propia del club, algo totalmente recreativo, y con los fondos que salían de la academia, también se solventaban algunos gastos como el complemento alimenticio, el pago de la cocinera, las cuota de inglés, etc. Así logramos generar unos recursos para poder solventar algunas actividades.
Aparte de eso, los entrenadores involucrados, los mismos de competición, generaban un ingreso extra (con la academia recrecrativa).
Con el apoyo invalorable del club, estaba convencido de lo que se estaba haciendo y eso se tradujo en resultados. Muchos jugadores, campeones con el equipo, luego estuvieron en selecciones, y se vendió un jugador, Bryan Róchez se fue Orlando, se fue como jugador franquicia con 19 años. Otros muchachos salieron a equipos de Primera División en calidad de préstamo.
¿Si era buena la proyección por qué se da su salida de Real España?
Dentro de todo surgieron oportunidades de trabajo atractivas, recibí ofrecimiento de Santa Tecla. Yo tengo mi familia aquí en El Salvador, mis hijas y nieto están acá, entonces la consideré una buena oportunidad, Santa Tecla era un boom muy importante, club serio en lo deportivo y organizativo, había un gran trabajo de base del presidente Hernández (José Vidal), que en paz descanse, de la familia Figueroa, que aportaba mucho.
Tomé la decisión y dejé funcionando lo de Real España. En agosto de 2017 vine en calidad de gerente general a Santa Tecla. Miraba parte deportiva, parte administrativa, y ahí estuvimos año y medio.
¿Cuáles cree que fueron la clave de ese Santa Tecla para brillar en ese momento?
Santa Tecla tenía una base de muy buenos jugadores nacionales, que dieron un gran rendimiento para el equipo. Se acertó bastante con los extranjeros que vinieron, y había un compromiso muy fuerte de la junta directiva, y un buen aporte de la Alcaldía, que facilitaba muchas cosas para que Santa Tecla creciera. Hubo finales consecutivas con Alianza, dos torneos de Reserva, uno con Rodolfo Góchez y otro con Polillita (Da Silva), que también estaba en la parte de los juveniles, más los torneos con el equipo mayor.
Hubo participación destacada en en Concachampions, se le ganó al campeón de Estados Unidos acá, se lograron record de taquillas.
Cuando las cosas se hacen con determinada visión, idea, ordenadamente ejecutadas, las cosas se van dando, 3 o 4 años muy fuertes, muy buenos.
Ya después, con los cambios a nivel de directiva, la falta de Hernández, ya la familia Figueroa no tuvo aquella capacidad por situaciones políticas e internas y ahí surgió el devenir.
¿Fue entonces que surgió la oportunidad de Honduras? ¿Implicaba un mayor reto llegar a la dirección de selecciones menores?
Honduras tenía seguidilla de clasificaciones. Cuando llegué se logró clasificar al campeonato Mundial sub 20. La sub 17 en el último juego no logró el pase.
Los retos principales eran seguir creciendo en el aspecto logístico, había buena organización pero se pudo mejorar. Se contó con el complejo en Siguatepeque, lo cual le dio una identidad diferente a las selecciones menores, en un lugar muy adecuado, bonito, muy bien arreglado, en la cual la federación invirtió el dinero necesario y bueno, seguimos tratando de competir. Uno en el camino se va dando cuenta que los procesos van cambiando, los equipos del Caribe crecen porque no necesariamente juegan con jugadores locales, sino de Europa, Estados Unidos, se vuelve mucho más competitiva la zona y adaptarse es más complejo ahora.
¿Ve diferencias estructurales entre la realidad de Honduras y El Salvador, o pasa más por el tema inversión, ya que cuando uno ve los años recientes, Honduras ha ido a muchos mundiales juveniles y El Salvador no?
No es una sola diferencia, El Salvador ha hecho cosas muy positivas, han competido en igualdad de condiciones en la mayoría de eventos que me tocó enfrentarlos.
Pero yo creo que la mayor diferencia ha sido la preparación previa, los tornos Uncaf y los premundiales normalmente hay que dedicarle un tiempo importante a escoger la gente, jugadores, y los meses previos a la competencia oficial tiene que haber un trabajo continuo y de emparejamiento en tema físico porque es difícil compaginar las preparaciones de los que están aquí con los que vienen de extranjero. En El Salvador vinieron muchos de Estados Unidos y otros lugares, pero las competencias de por sí son cada 48 horas, máximo 72 horas. Entonces, es sumamente importante para poder competir con posibilidades (de clasificar) buscar umbrales de rendimiento alto, y eso solo se hace teniendo los grupos juntos, que todos reciban la misma preparación, los mismos insumos, sea que estén jugando donde estén jugando.
Sino, en el segundo partido el nivel no el es mismo, y en el tercero llegan en un plano de competencia física-táctica por debajo de sus posibilidades. Son 3, 4 partidos para clasificar a los mundiales, y seguidos.
¿Pero es un problema de planificación, dinero, ambos?
La planificación siempre es importante pero tiene que haber un soporte económico, uno puede hacer los planes que guste pero si no hay dinero todo queda en el papel.
Creo que la situación geográfica de El Salvador es mucho más fácil que la de Honduras, país más chico, distancias más cortas, los jugadores se pueden trasladar a San Salvador sin problemas, diferente a Honduras, donde las distancias son más grandes. Pero es de buscar la manera de aprovechar la situación que hay, la situación geográfica del país. Y algo muy importante es aprovechar los torneos de reservas, que da los insumos para selecciones. Ese es el primer eslabón para armar la cadena de abastecimiento de jugadores, sin perder de vista los que están en Estados Unidos, que son importantes, pero creo que el día a día es lo que genera la base de trabajo, y ahí ver los que pueden competir para dar un salto de calidad, no solo para hacer número. El que viene de afuera se entiende que viene de ligas más organizadas, tienen que venir a hacer la diferencia, sino no es necesario.
Es de valorar esas situaciones, es de dedicarles el tiempo necesario para preparar el escenario deportivo. La labor es muy amplia en este tipo de selecciones.
¿En qué marco se da su salida de Honduras tras 4 años con seleccoines menores? ¿Se da por la no clasificación de la Sub 20, en un partido contra Cuba en el que tuvieron para hacer múltiples goles y se van a penales y pierden?
Los resultados deportivos son el disparador para cambiar personas, porque, a diferencia de El Salvador, en Honduras todavía creen que ir a un Mundial juvenil es un paseo, se acostumbraron a ver a Honduras en mundiales y mundiales, y hay una creencia generalizada que es muy fácil, y cuando no se clasifica se busca la respuesta.
Se perdió un partido en tanda de penales, se pudo ganar en 90, en 120 igual, pero el resultado final, va Cuba al Mundial y Honduras se queda, y uno tiene que entender, años llevo ya yo en el fútbol y siempre los resultados a veces generan polémicas, controversias, y a veces cubren situaciones lamentables.
Hay veces que se compite de las mejores manera, premundiales de muy buena factura y rendimiento, y un mal partido descarta todo lo demás. Participé en 3 procesos de selecciones, nunca se perdió un partido, solo empatamos un partido con Canadá, íbamos 0-2 y se logró empatar, y después todos los partidos se ganaron en Sub 17 y sub 20, campeones Uncaf. Logramos un bronce en los Juegos Deportivos Centroamericanos, pero bueno, la generalidad, lo que vende es lo negativo, lo bueno a nadie le interesa, y muchas veces eso va generando un desgaste. La federación tomó a bien que mi salida era necesaria, no queda más que aceptar. Aquí no muere nadie, la vida continúa, y lo que se hizo ahí queda, los números ahí quedan. Siempre terminando en premier lugar fase de grupos, pero a veces uno tiene que entender que los resultados mandan.
Honduras le ganó 4-1 a El Salvador un partido en el que, dentro de todo, el primer tiempo fue parejo. ¿A su juicio, donde estuvo la diferencia para que en el segundo le pasara por arriba?
Hay un poco de todo, los resultados vienen a raíz de determinadas situaciones. Contra Cuba si se hubieran hecho la mitad de los goles que se erraron era goleada. Contra El Salvador a los dos nos jugó en contra el primer juego, en cancha pesada, totalmente, con mucha lluvia, desgaste extra, y también eso influye en los rendimientos físicos. Creo que en el segundo tiempo Honduras estableció una diferencia clara, no solo corriendo, sino que también jugando, y se dio ese resultado (4-1), pero también creo que si se pueden hacer 45 minutos, se puede apostar a jugar 90 minutos, y ahí hace diferencia la preparación previa y lo que hablamos antes.
¿Cómo está su situación actual, ya arregló todo con la federación de Honduras?
En este momento estoy definiendo detalles para finiquitar la relación laboral con Honduras, atentos a algunas propuestas que se habían dado mientras estaba ocupado trabajando con la federación, normalmente paso días acá (en El Salvador) o allá, pero actualmente estoy tratando de finiquitar la relación con Honduras para tomar nuevos rumbos y tratar de concretar alguna propuesta.
¿Tiene ofertas de El Salvador?
Uno con el tiempo que compite se relaciona con gente de otras federaciones, siempre hay algún acercamiento, pero uno ha tenido la experiencia para pasar por los distintos estamentos del futbol, profesionales, selecciones menores, desarrollo juvenil, y lo único que pretendo es trabajar en un lugar donde estén dadas las condiciones, se necesita de una logística detrás.
¿Pero ha habido alguna oferta de El Salvador? ¿Su intención es volver a dirigir en el país?
Sí habría alguna oferta de venir a El Salvador, y con mucho gusto la analizaría, por el arraigo familiar, y cuando vine a Centroamérica fue El Salvador el que me abrió las puertas. Estoy agradecido con el país y ojalá, deseo aportar.
Y concluyó con esta reflexión general: "Al fútbol base hay que darle otra seriedad, más que profesionalizarlo, es un nivel sumamente alto, lo que sí creo es que a lo que hay es necesario sacarle mejor provecho trabajando de manera seria, ahí la parte profesional va a ir creciendo".
Acerca de Daniel Uberti
Daniel Uberti fue un defensor uruguayo que llegó en 1987 a Metapán F.C., y luego pasó por Real España (Honduras), Atlético Marte (1989), Comunicaciones (Guatemala, 1990), FAS (1991-92), Real España (92-96) y se retiró en Firpo en 1997, a donde prácticamente no jugó debido a una lesión.
Como entrenador, primero dirigió en Real España, luego estuvo en colegios, como el Liceo Salvadoreño, la Academia Británica Cuscatleca, antes de pasar al extinto San Salvador FC. Más adelante, estuvo en el Real España (2007-2009), en el Nejapa (2009), y dirigió la coordinaciones de juveniles del Real España entre 2011 y 2017 antes de pasar al Santa Tecla, y luego a las selecciones menores de Honduras.
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