Tras los empates cedidos por el Real Madrid, alejado de una buena versión, en sus dos últimas salidas ligueras a Vallecas y Mestalla, el líder de LaLiga EA Sports prueba como visitante la fortaleza de la reacción protagonizada con la goleada al Celta en el Bernabéu, ante un Osasuna que no lo derrota desde la temporada 2010/2011.
El mejor visitante de LaLiga, con nueve triunfos, cuatro empates y una derrota, ya pone nombres a los estadios a visitar en su camino hacia el título. El Sadar es el primero de exigencia para el Real Madrid. Posteriormente Son Moix, Reale Arena, Nuevo Los Cármenes y La Cerámica. Estadios donde sentenciar una Liga encarrilada.
Nunca cayó el Real Madrid en El Sadar en sus ocho últimas visitas. Un balance de cinco triunfos y tres empates convierten en menos hostil un terreno donde siempre recibió un ambiente en contra y partidos de alta exigencia.
Aún sin Jude Bellingham, que cumplirá el segundo y último partido de sanción, pero con Vinícius Junior como referente. En su mejor racha de la temporada con cuatro goles en sus tres últimos encuentros en un momento clave, para firmar el pase a cuartos de final de la Liga de Campeones y volver a recuperar el vuelo en LaLiga con siete puntos de distancia al Girona y ocho al Barcelona.
Antes del parón por encuentros de las selecciones, recuperará Carlo Ancelotti al mejor de sus onces posibles. A la espera de Bellingham primero, y de Thibaut Courtois y Éder Militao, después, a los que se espera a mitad de abril compitiendo. Tras las rotaciones con buen resultado ante el Celta, regresarán al once futbolistas como Dani Carvajal, Aurélien Tchouaméni y Toni Kroos.
El objetivo, además de regresar a la senda del triunfo de visitante -no vence desde el 1 de febrero-, es recuperar las buenas sensaciones de un partido redondo que no siente desde que pasó por encima del Girona en el Bernabéu. La principal duda a resolver por 'Carletto' es sentar en el banquillo a Eduardo Camavinga y quien apunta a titular, como sustituto de Bellingham, es Brahim tras una semana difícil en la que estuvo en el foco del debate por su decisión de jugar con la selección de Marruecos antes de con su España natal.
Osasuna, mientras, recibe al Real Madrid con expectativas de volver a la senda de la victoria ante un rival de altura al que no vence desde la temporada 2010/2011. El osasunismo espera con impaciencia uno de los choques de más rivalidad de toda la temporada que podría beneficiar a los más inmediatos perseguidores del conjunto blanco. Los locales apelan al empuje de la grada para la superioridad futbolística de los de Ancelotti.
La diferencia de puntos en la tabla (33) no imposibilita que las fuerzas se igualen en un Sadar que vivirá, posiblemente, una de las tres mejores entradas de la temporada. Además, el deseo de revancha tras la final de la Copa del Rey en Sevilla servirá de estímulo para que los navarros salgan motivados ante su gente.
La situación en la tabla, con 14 puntos sobre el descenso, permite a Osasuna jugar sin ataduras. A pesar de la última derrota en Montilivi, el equipo ha pasado una gran rancha de resultados apoyada en la solidez defensiva. Hasta la última jornada, los de Arrasate habían encajado una sola diana en cuatro jornadas.
Por otro lado, Osasuna ha logrado sacar rédito de sus partidos en casa. De los últimos seis encuentros en El Sadar, los pupilos de Arrasate se han llevado cinco victorias (Rayo Vallecano, Almería, Getafe, Cádiz y Alavés), haciendo de su estadio un fortín. Las bajas de David García, Kike Barja, Rubén Peña y Aimar Oroz condicionan a un entrenador que apuesta por Asier Osambela como sustituto de este último. Se trata de un joven futbolista con mucha llegada y espíritu de sacrificio que podría debutar mañana mismo.