Lo salvó. Con un clima frío, con casa llena, CD FAS no pudo afianzar la ida de cuartos de final, la noche de este miércoles, en el clásico nacional 263, y CD Águila cosechó lo imposible y sacó el empate (1-1). La serie quedó abieta, tras este primer round de 180' de la eliminatoria.
Y es que cuando el tigre casi daba un un paso en firme en su aspiración a llegar a las semifinales, apareció Edgar Medrano (90'+1'), para sentenciar un balón frente a puerta y consechar la paridad.
Ahora, los migueleños buscarán en el estadio Cuscatlán, de locales, la sentencia de semis, este domingo, a las 3:00 de la tarde.
Ambos buscan seguir el camino al título del Apertura 2024. Para los dos equipos, este clásico tenía una cuota importante en sus objetivos. Tanto tigrillos como emplumados, se plantaron similares, con un hombre en punta y transiciones por los laterales para poblar la media (4-5-1). Esa igualdad permitió momentos abiertos, con ritmo, equilibrados.
Pocos asomos a cada área. Lo intentó primero Águila, con una individual de Darwin Cerén, mejor frenada por los santanecos. Después, fueron los occidentales los que se acomodaron a su espacio, y empujaron por ser ofensivos. Lo intentaron tibiamente, porque también los orientales se defendían bien.
El partido tenía propuesta, aunque no con un fútbol de presión. El clásico no tenía un dominador, pero FAS, con una afición exigente, trataba de ir al frente con los balones que filtraban José Portillo y Rodrigo Rivera, y los acompañamientos de Jonathan Nolasco. Mejor manejo del espacio del cubil que de los visitantes.
También controlaba más su espacio y daba propuesta Emiliano Villar, quien metía en aprietos a los defensores emplumados. Siguió así el juego de ida y vuelta. Pero ya FAS desesperaba a Águila, y lo metía a su espacio con estacionarias o balones largos como un remate potente y abierto de Rafa Tejada.
De igual forma, Águila se acercó casi llegada la media hora, con un tiro de esquina, y luego una contra de Cerén. Un remate sobre la cabaña de Kevin Carabantes, que se fue afuera. Esto reflejó de nuevo la dinámica del clásico.
Opción del lado santaneco, con varias piernas rechazando un balón; oportunidad para los emplumados, en una contra, con Blas Sosa perdiendo el balón sobre lo último. Pero contaba parejo el trabajo de los guardametas Carabantes y Benji Villalobos, en Águila, con sus defensas, lo que mantuvo el cero hasta el descanso.
Al complemento FAS tuvo que realizar pronto un cambio obligado por lesión de Rivera, y llegó Jairo Martínez. El tigre refrescó la media y ganó profundidad.
De hecho, los santanecos lograron tener minutos de dominio, de llegada, de acoso, y se acercaron a tomar la ventaja. Esa llegó por fin, sin titubear, con Tejada. Por derecha, al 52', el ofensivo dominó balón y, con confianza, mandó un remate potente, con un leve desvío en disgonal, que se fue directo a la red (1-0).
Pronto aparecieron las modificaciones aguiluchas. Recuperar terreno y lograr el empate eran las urgencias migueleñas. Pero los fasistas estaban con la moral alta, en busca de sentenciar el segundo. No bajaron los brazos los del nido.
Sin embargo, la recta final se jugó así intensa, para cualquiera, con un FAS apegado a su renglón de triunfo. Lo sufrió Águila, hasta el gol de Medrano, y de paso perdió por expulsión a Cerén (90'+5'). FAS también perdió con expulsión a Emerson Rivas (90'+10'). Ahora la vuelta de la eliminatoria está para cualquiera.
ASÍ LO VIVIÓ LA GRADA
La fiesta del Quiteño fue total. FAS no tuvo duda de que su gente, a pesar de las dudas, sigue apoyándolo en buenas y malas. Y el de la noche de este miércoles fue total. La grada tuvo el sentimiento, el sufrimiento y el buen sabor de boca de estar con el equipo en un partido importante, de cuartos de final. Nada mejor que dar todo por el equipo que en casa.
MIRA TAMBIÉN: El 11 Deportivo venció al Firpo y dio un paso hacia adelante por las semifinales