El jalón de orejas no tuvo efecto que esperaban. FAS perdió 1-3 con Jocoro y ahora se está a la espera de que la dirigencia tigrilla cumpla con la advertencia que hizo previo a este partido, de “tomar medidas drásticas con la plantilla” ante algunos malos resultados hasta esta jornada 14.
En los primeros minutos, el equipo santaneco creó buenas sensaciones. Muchos opinaban que veían un cambio de actitud en el plantel para luchar e ir a buscar la portería rival.
Muchas variantes en el once titular de los tigrillos, donde la gran novedad fue el juvenil Rafael Tejada, jugador formado en las escuelas de Los Ángeles FC de Estados Unidos, llegando este torneo a integrar a la reserva de los santanecos, con quien anotó seis goles en el último partido.
El jugador no tuvo complejos, para mostrarse a sus compañeros y encarar sin miedo al rival, a quienes en dos ocasiones dejó tirados, siendo la segunda clave para ganar línea de fondo y centrar hacia atrás, donde venía cerrado de frente Camilo Salazar (12’).
FAS parecía controlar el partido, teniendo mejor posesión de pelota y generando constantes aproximaciones, aunque sin claridad sobre la meta del también reservista Alcides Gómez, de Jocoro.
Difícilmente los fogoneros habían pasado tres cuartos de cancha, pero habían avisado con dos disparos de fuera del área que irían por más. Así ganó un tiro de esquina, que se cobró por la banda derecha, cabeceó Acuña, rechazo Carabantes y terminó definida, de cabeza, por Mario Machado, quien cerraba sin marca (30’).
Los dos entrenadores realizaron sustituciones. FAS, con el ingreso de Ibsen Castro, el DT Zambrano buscó más proyección por la izquierda. Mientras los fogoneros, el técnico Coreas metió a Harrison Valladares, para oxigenar la defensa y tratar de mantener el empate hasta el final.
Una curiosidad en esta parte es que el técnico Octavio Zambrano ya no pasó mucho tiempo parado en el área técnica. Se quedó sentado en el banquillo, esperando que las sustituciones hicieran algún efecto, aunque el equipo terminó cayendo al ritmo de los fogoneros, quienes manejaron los tiempos para defender y atacar.
Sin mucha proyección de los santanecos, un error de Roberto Domínguez terminó castigando más a los tigrillos, cuando Juan Carlos Argueta robó la pelota y recibió una falta del central, dentro del área, que derivó en un penal, que el mismo jugador cobró con potencia y colocación (73’).
La desesperación creció en los tigrillos, la presión de la afición creció. No había ninguna mejoría en la cancha. Fueron apareciendo las imprecisiones y constantes faltas, una de ellas terminó en un golazo del argentino Luis Acuña, al anotar de tiro libre, al borde del área para hacer el tercero (82’). Muchos aficionados tigrillos comenzaron a salir del estadio después de esto. Algunos ya ubicándose en la zona del camerino, para otra vez protestar. ¿Qué pasará?
MIRA TAMBIÉN: Hubo fiesta en Metapán