Alianza, el vigente bicampeón del fútbol salvadoreño, emprende esta noche y por cuarta vez en su historia su lucha por alcanzar un tricampeonato inédito para su institución, con una primera parada en el estadio Cuscatlán ante Luis Ángel Firpo, eterno rival que atraviesa su propio proceso de reconstrucción.
Los albos por fin cierran hoy una breve y muy discreta pretemporada, carente de glamurosos fichajes y de exóticos juegos amistosos. Reforzado únicamente con dos jugadores ya consolidados en el fútbol local, los ex-Platense Juan Camilo Delgado y Víctor Landázuri, cerró su etapa de preparación el pasado viernes con triunfo 1-0 sobre el Comunicaciones de Guatemala, partido disputado en Nueva York, EE.UU.
¡El plantel de FAS ya es más caro que el de Alianza!
Tras posponer su debut, Alianza por fin pone manos a la obra en sus dos grandes objetivos del semestre: primero, figurar una vez más como el gran protagonista de la Primera División, siendo el primer candidato a llevarse la corona 18 y de disputarle a FAS el título de “Rey de Copas” del país; y segundo, superar los octavos de final de la Liga Concacaf, umbral donde fracasó cerrando de local en las últimas dos ediciones.
Esta vez, Alianza comparece en medio del ruido que ha generado el estruendoso y victorioso estreno de FAS, el domingo en Santa Ana, y ha arengado a su público a que también responda esta noche en el Cuscatlán. Lo dijo ayer en rueda de prensa en técnico de turno Adonay Martínez: “Espero que la gente se acerque (para apoyar), sé que se harán presente una gran cantidad de aficionados y sepan que vamos con ganas de lograr la corona 18”.
La afición de Alianza, apática en la mayor parte del pasado Clausura 2022, hoy tiene la oportunidad de acuerpar desde el principio a un plantel que se sabe con un lugar en la historia de la institución, pero que quiere más.
Los capitalinos nunca lograron un tercer título de liga consecutivo luego de salir bicampeones entre 1966 y 1967, en la era de torneos largos, entre el Apertura 2017 y Clausura 2018, y entre el Apertura 2019 y Apertura 2020 (con un torneo inconcluso de por medio, anulado por la pandemia).
El once de Adonay no debería variar demasiado del que se vio en la final contra Águila, su último encuentro oficial. Salvo por la baja casi confirmada de Bryan Tamacas, en cuyo lugar aparecería el recién incorporado William Canales, procedente de la disciplina firpense.
Renacidos
Canales, junto con su hermano Luis, simbolizan parte del éxodo de jugadores que se produjo en Luis Ángel Firpo tras el pasado torneo, uno marcado por la irregularidad deportiva y el caos financiero.
Hoy, con eso último aparentemente subsanado, la casa apuesta por el experimentado técnico Carlos Romero, caracterizado justamente por ser autor algunas de las tardes más amargas de Alianza en los últimos años. Entre ellas, la pérdida del invicto albo en 2018 con Audaz, del triunfo por penales en la final de 2019 con Águila y de un par de varapalos entre 2020 y 2021 de la mano de Jocoro.
Romero es el talismán al que Firpo apela esta noche para preservar su tendencia positiva en sus últimas cuatro visitas al Cuscatlán, con saldo de una derrota, un triunfo y dos empates.
Firpo necesitará algo más que amuletos y cábalas para plantar cara ante el bicampeón. El de hoy es el primer gran examen para la renovación emprendida en el seno del cuadro pampero por su nuevo timonel, uno que ha pedido públicamente “compromiso”, “responsabilidad” y “profesionalismo” a sus jugadores, para con la camiseta que visten y la historia que representan, más allá de las bajas sensibles que sufrió el plantel en el mercado de pases y la falta, hasta ahora de forma oficial, de refuerzos extranjeros que hagan diferencia. Pero si alguien sabe hacer más con menos, ese es, precisamente, Carlos Romero.
El partido se celebra desde las 7:15 p.m. en el “Coloso de Montserrat” (en vivo por Canal 4), con precios de 5, 6, 10, 15 y 18 dólares para su afición. Administrará la justicia el árbitro internacional santaneco Iván Barton Cisneros.