Es imposible separar el triunfo de la selección argentina en el Mundial Qatar 2022 de la figura de Lionel Messi. Esa tercera estrella que acredita como tricampeona a la Albiceleste tendrá nombre propio, el del rosarino, así como la segunda lo fue para Diego Maradona y la primera para Mario Kempes.
Quizás, eso sí, esta fue la más deseada y esperada. Después de 36 años, la Argentina vuelve a reinar en el fútbol mundial y de paso le devuelve la Copa a Sudamérica, tras 20 años de campeonatos y festejos europeos.
SUCESOS 2022: Susto, parón y reactivación del fútbol nacional
Messi por fin alzó el trofeo al cielo, una escena con la que los argentinos habían fantaseado desde la irrupción del atacante y que le da un argumento más de peso para ser considerado el mejor de la historia.
Para lograrlo, el rosarino se apoyó en un equipo que hizo de la fe y la garra su mejor argumento, que le plantó cara a todas las adversidades que se le fueron apareciendo por el camino, incluso desde antes de este triunfo, hasta el momento mismo en que puso un pie en los rectángulos de juego donde se disputó la primera Copa del Mundo en tierra árabe.
Sembró dudas el inicio. Aparecieron los fantasmas. Aparecieron las amargas críticas y señalamientos a un grupo que, meses antes, habían levantado ya dos trofeos. La Copa América ante Brasil en el mismísimo Maracaná; y la Finalissima ante Italia, en Wembley.
La derrota en el partido de debut contra Arabia Saudí, una de la más sorprendentes en todas las ediciones del campeonato, planteó un panorama de tintes apocalípticos del que la Albiceleste escapó con sendos triunfos ante México y Polonia.
Gracias a ello logró ser primera de grupo y esquivar a Francia, al menos momentáneamente. En cualquier caso, Australia les planteó problemas, forzando en los instantes finales el primer “milagro” del arquero Emiliano Martínez. Más al límite aún la llevó en cuartos Países Bajos, en un enfrentamiento que tenían controlado con dos goles de renta y que Weghorst igualó en los últimos minutos para llevar el partido a los penaltis, que terminaron por dictar sentencia.
Apareció entonces en el horizonte Croacia, a la que superaron en la penúltima ronda con una inesperada solvencia (3-0). Distinta fue la final con Francia, una de las mejores que se recuerdan. De nuevo el rival les remontó dos goles, con el añadido de que consiguió igualarles otro más en la prórroga y pudo ganar si no fuera por una parada icónica de Emiliano Martínez. Tras la tanda definitiva llegó el éxtasis y el “cromo” que le faltaba a Messi en el álbum de su leyenda.
Las imágenes
Y como todas las Copas del Mundo, también esta dejó imágenes significativas muy difíciles de olvidar. Empezando por Lionel Messi, que no había nacido cuando Diego Maradona conquistó la segunda en México en 1986, emuló a su ídolo en lo más alto del fútbol.
Subido en hombros del exinternacional y exyerno de Maradona, Sergio Agüero, Messi agarraba el trofeo del Mundial con la mano izquierda. La imagen recuerda evidentemente a la mítica de Maradona, también elevado en alto, en el estadio Azteca de México.
La cara contraria la representa Kylian Mbappé, quien después de proclamarse campeón del mundo con 20 años en 2018, fue el máximo anotador de Qatar 2022, con ocho dianas. Un trofeo que le entregaron en el podio después de la final, pero que fue a recoger con gesto abatido y serio, después de haber esperado solo y hundido en el banquillo, con la mirada perdida.
Quizás la imagen más amarga de un futbolista la ofreció un Cristiano Ronaldo hundido en llanto después de ser eliminado en octavos de final por la sorprendente Marruecos. Igual que Neymar Jr., que también le tocó llorar su eliminación a manos de Croacia, que a la postre fue tercera en la Copa del Mundo.
Un final de Mundial triste para ambos. Al menos el portugués se marchó de Qatar haciendo historia, al convertirse en el primer jugador en marcar al menos un gol en cinco Mundiales diferentes.
La primera Copa del Mundo árabe no estuvo exenta de las causas reivindicativas. La causa palestina también estuvo presente en los estadios, con numerosos aficionados y con los jugadores de Marruecos luciendo la bandera palestina junto a la de su país.
En un contexto de críticas desde los países occidentales contra el balance de Qatar en materia de derechos humanos, ya se trate de trabajadores migrantes o de personas LGBT+, los jugadores alemanes hicieron el gesto de estar amordazados durante la foto oficial de su primer partido contra Japón (1-2).
Su objetivo: recordar que los derechos humanos “no son negociables”, mientras que la FIFA los amenazó de sanción si portaban el brazalete inclusivo ‘One Love’.
Todo ello bajo la mirada del presidente de la instancia rectora del fútbol mundial, Gianni Infantino, que había hecho un llamado a todas las selecciones a “concentrarse en el fútbol”.
“Salven a Ucrania” en la parte delantera de la camiseta, mensaje de “respeto” para las mujeres iraníes a la espalda, y bandera arcoíris al viento: la política se metió de lleno. Incluso con sentencia a muerte de un jugador iraní tras negarse a cantar el himno de su país en protesta a la situación de las mujeres. Luego los jugadores lo entonaron sin demasiado entusiasmo en sus dos partidos siguientes.
Le tocó a la francesa Stéphanie Frappart fue la pionera de las mujeres réferis en una Copa del Mundo masculina. Lo hizo sin errores destacables en el Alemania-Costa Rica (4-2) de la última fecha de la fase de grupos.
La francesa de 38 años era una de las cuatro mujeres presentes entre los 36 árbitros de campo de este Mundial, con la ruandesa Salima Mukansanga, la japonesa Yoshimi Yamashita y la mexicana Karen Díaz.
También fue la oportunidad para el árbitro salvadoreño Iván Barton de hacer historia para el arbitraje nacional. Dirigió tres juegos como central y uno de administrativo en cuartos de final, un hito en el arbitraje nacional. Lo hizo bien, y hasta quedó la sensación de la FIFA lo mandó demasiado temprano a casa porque, para muchos, mereció un partido más.
Quedará para el recuerdo el pleito entre los argentinos y los neerlandeses, durante un duelo de cuartos salpicado con 18 tarjetas amarillas (10 para la Albiceleste y ocho para la Oranje) y una roja para el neerlandés Denzel Dumfries, la tensión fue en aumento hasta los penales.
LOS APUNTES DEL MUNDIAL
Marruecos se marchó como la sensación del Mundial 2022 y quizás el equipo con más simpatías. “Los Leones del Atlas” lograron lo que ningún equipo africano había hecho en una Copa del Mundo, llegar hasta semifinales. Al final, los jugadores fueron recibidos como héroes por lograr el cuarto lugar.
Qatar, la anfitriona, se marchó como la peor selección local de los Mundiales. Perdió los tres partidos de la ronda de grupos y solo anotó un tanto en la despedida.
La muerte de tres periodistas opacó algunos juegos de la Copa Mundial. Uno de ellos, el estadounidense Grant Wahl, tuvo algunos altercados con las autoridades. Los otros dos, el inglés Roger Pearce y el qatarí Khalid Al-Misslamha, aún se desconoce las causas de sus muertes.
Karim Benzema, el Balón de Oro 2022, no llegó a disputar el Mundial por las lesiones que le tuvieron sin jugar en el último mes antes de la Copa. A días del debut abandonó la concentración gala para engrosar la extensa lista de lesionados que sufrió la subcampeona. Después del Mundial anunció que renunciaba a la selección.
Czeslaw Michniewicz, de Polonia, fue el último seleccionador en dejar el cargo. Antes lo habían hecho Luis Enrique Martínez, en España; Tite, en Brasil; Fernando Santos, en Portugal; Louis van Gaal, en Países Bajos; Gerardo “Tata” Martino, en México; y Paulo Bento, en Corea del Sur.
LAS CIFRAS
5,000,000
de argentinos celebraron Buenos Aires colapsó durante las celebraciones por el título. Las aglomeraciones incluso provocaron la suspensión del acto.
220,000
Millones de dólares fue el costo del Mundial de Qatar 2022, de esos, unos 10 mil millones fueron destinados a la construcción de los 8 estadios sedes.