La hazaña de Marruecos, primer semifinalista africano. Respaldado por un impresionante apoyo popular, Marruecos rompió el techo de cristal al alcanzar la semifinal de una Copa del Mundo, la primera vez que lo consigue un país africano.
“Hemos tenido esta energía de los africanos, del mundo árabe, que nos han enviado energías positivas que significan que en algún momento todos quieren que este equipo gane”, declaró el seleccionador marroquí, Walid Regragui.
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Los ‘Leones del Atlas’ impresionaron a lo largo de todo el torneo: primeros de la llave F sin conocer la derrota, después eliminatorias superadas contra España (0-0, 3-0 en penales) en octavos y contra Portugal (1-0) en cuartos.
La derrota en semifinales frente a Francia (2-0) no quita mérito a los marroquíes, sólidos defensivamente y generosos delante. Finalizaron cuartos de la competición, tras caer ante Croacia en el duelo por el bronce (2-1).
Decenas de miles de hinchas marroquíes recibieron como héroes a los jugadores de su equipo nacional de fútbol en Rabat, como agradecimiento a su gran recorrido en el Mundial. Entre la multitud, aficionados de todas las edades para aclamar a sus ídolos, que desfilaron en un autocar rojo desde el aeropuerto hasta las avenidas de la capital marroquí.
“Vine para celebrar la bonita historia de Marruecos en el Mundial, incluso aunque algunas decisiones de los árbitros no hayan sido justas”, dijo Adam Najah (27 años), camarero en un restaurante que viajó a Rabat desde Meknes (a más de 150 km) para “vivir este día histórico”. “Estoy orgulloso del equipo nacional. ¿Quién sabe? Quizás ganemos la copa la próxima vez”, se ilusionó.
Los hinchas esperaron en muchos casos desde horas, en su mayor parte con camisetas de la selección de Marruecos y banderas. Delante de la estación de tren se encendieron bengalas. El plantel al completo, que hizo soñar durante casi un mes al país, fue después recibido por el rey Mohammed VI.
El soberano, acompañado por el príncipe heredero Moulay Hassan, condecoró al presidente de la Federación Marroquí, al entrenador Walid Regragui y a los jugadores, que estaban acompañados por sus madres, según la agencia de prensa MAP.
Hasta ahora las mejores actuaciones del continente en el Mundial eran los cuartos de final que alcanzaron Camerún en Italia 1990, Senegal en Corea del Sur/Japón 2002 y Ghana en Sudáfrica 2010.
Sorpresas sauditas, japonesas, surcoreanas
El Mundial 2022 ha sido muy atípico, al estar programado a final de año, y ha tenido algunas sorpresas más allá de Marruecos. La Arabia Saudita de Hervé Renard inclinó a Argentina (2-1) en el primer duelo, aunque los ‘Halcones Verdes’ no pudieron repetir la proeza y quedaron fuera en la fase de grupos.
De su lado, Japón venció a Alemania y España (2-1 en ambas ocasiones) para acabar líder de su grupo E, antes de caer en octavos a manos de Croacia (1-1, 3-1 en penales). Finalmente hay que mencionar a Corea del Sur, quien venció 2-1 a la Portugal de Cristiano Ronaldo, así como a Túnez, que pudo 1-0 con una Francia ya clasificada a octavos.
Las sorpresas pueden ser mayores en el próximo evento. Tras una edición en 2022 concentrada en medio del calendario y en una sola ciudad, Doha, la cita en 2026 se celebrará en todo el continente norteamericano, entre México, Canadá y Estados Unidos, con la participación por primera vez de 48 equipos.
Pero para las naciones más modestas es la gran ocasión de poder invitarse a la gran cita futbolística. “Para nosotros los africanos, es una bendición del cielo”, se felicitaba la semana pasada el exinternacional nigeriano Sunday Oliseh. “Siempre pensé que debíamos tener más representantes. Cuantos más podamos jugarla, mayores serán nuestras chances”, agregó.
La nueva repartición por confederaciones favorece a África y Asia: 9 plazas (por las 5 actuales) para los africanos; 8 (por 4,5) para los asiáticos, y una para Oceanía, que hasta ahora solo tenía una plaza en el repechaje. Visto el nivel de las selecciones africanas eliminadas a las puertas (Egipto, Argelia, Nigeria,…), la edición de 2026 se anuncia excitante.