El fútbol a Ucrania regresó este martes pasado, pese a que la invasión rusa continúa en su territorio y se ha cobrado miles de vidas.
Al respecto, el periodista y comentarista deportivo Karsten Rivas, de Teledos, hizo una reflexión al respecto: "Es increíble que el fútbol haya regresado a una Ucrania en guerra y no a El Salvador", dijo el comunicador.
Vale recordar que la selección de Ucrania incluso pudo disputar la repesca hacia el Mundial, aunque en una fecha postergada, pero no consiguió el boleto.
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"Nadie ha sido capaz de silenciar las balas y las bombas en Ucrania pero el fútbol intentará dar momentos de paz. En nuestro país se busca gente buena para rescatar al fútbol y nadie aparece", añadió Rivas en su cuenta de Twitter:
Ucrania inició este martes su nueva temporada de fútbol a pesar de la invasión rusa que prosigue sobre el país, en un intento de dar moral a la población, mientras el conflicto entró este miércoles en su séptimo mes. En el primer partido de la primera división ucraniana, el Shakhtar Donetsk no pasó el empate 0-0 ante el Metalist Kharkiv en un duelo disputado a puerta cerrada en el estadio Olímpico de Kiev.
Antes del pitido inicial, los jugadores de los dos equipos y los árbitros entraron al terreno de juego portando banderas ucranianas y desplegaron una pancarta con las palabras: "Tenemos la misma valentía".
Los jugadores del Shakhtar, cuya ciudad de origen Donetsk está bajo control de los separatistas prorrusos desde 2014, lucían camisetas con el lema: "Ucrania ganará". Los de Járkov, la segunda ciudad del país, a menudo sometida a los bombardeos del ejército ruso, añadieron en su elástica el emblema de las fuerzas armadas ucranianas en lugar del tradicional logo del patrocinador.
Después de un minuto de silencio en memoria de los muertos por la invasión rusa, un soldado ucraniano dio simbólicamente un pitido inicial. La guerra ha tenido un efecto devastador sobre los clubes ucranianos, especialmente entre los más modestos, con escasos fondos en su tesorería. Dos equipos de primera división, el FC Mariúpol y el Desna Tcherniguiv, fueron autorizados a no participar esta temporada, pero conservando su plaza para la siguiente.
El puerto de Mariúpol sobre el Mar Negro fue conquistado en mayo por las fuerzas rusas después de causar serios daños en infraestructuras, y el estadio de Desna en Chernígov sufrió el impacto de un misil ruso.
La decisión de comenzar la nueva temporada de fútbol parece tener su origen en el presidente Volodímir Zelenski, con la intención de levantar la moral de la población. Aunque los partidos se disputan a puerta cerrada por motivos de seguridad, a nivel de calle varias personas expresaron este martes su apoyo a los clubes ucranianos. "Eso demuestra que la guerra no nos parará", explicó a la AFP Maksym Scherbyna, de 35 años, un aficionado del Dinamo Kiev. Otro aficionado, Denys Lazarenko, de 41 años, aseguró que Ucrania "tiene mucha necesidad de fútbol", que "une a la gente".