Hermanos y rivales. Familia. Y profesionales. Eso es lo que resume el duelo que se dio entre los jugadores Ortiz, Carlos y Santos, de L.Á. Firpo y CD Águila. Ambos elementos de Primera, que se enfrentaron en el estadio “Sergio Torres” de Usulután.
Si bien no hubo un ganador del partido (1-1), dejaron pinceladas con su mejor fútbol por lado. Pero en el duelo directo de la media, entre ambos futbolistas, parece que lo habría ganado el pampero. Sin embargo, como sangre que son, ambos disfrutan de lo que el otro hace.
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Ya se vieron las caras cuando jugaron en el estadio Barraza, de San Miguel, jugando en contra; y, en el pasado, también jugaron juntos en el equipo negronaranja, durante un partido. Todo eso fortalece a los Ortiz, no solo como hermanos, sino también une a su familia.
Tras el juego del miércoles, Santos contó: “La verdad, me siento dichoso de poder compartir con mi hermano en una cancha de fútbol, en un partido de Primera División”.
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“Claro, sería mucho mejor si coincidiéramos en el mismo equipo, pero ahora la emoción es diferente, porque somos rivales. Pero muy contento por tener esa oportunidad, porque somos muy unidos”, reiteró el emplumado.
Y no dejó de lado contar cómo esa la solidaridad de los Ortiz. “Siempre lo apoyo cuando le toca jugar, igual él lo hace. Y mi familia con los nervios de punta cuando nos toca enfrentarnos en algún partido (risas)”.
“Mi papá siempre nos dice: ‘Ojalá el partido termine empate, y les toque anotar y hacer un buen partido a ambos’. Es lindo, la verdad”, complementó Santos.
Ante todo, los hermanos Ortiz reiteran que, ante todo, reina entre ambos el ser profesionales del fútbol. Eso hace la diferencia.
“El profesionalismo siempre está presente, a la hora de disputar alguna jugada entre ambos”, afirmó. Seguramente, no solo para un instante de un partido, sino para toda su carrera. Un ejemplo.