Hinchas búlgaros se enfrentaron con la policía este jueves en Sofía, en el marco del partido de fútbol entre las selecciones de Bulgaria y Hungría, válido para la fase de clasificación a la Eurocopa-2024, que se organizó a puerta cerrada y con un dispositivo reforzado de seguridad.
Una quincena de personas, de ellos cinco policías y una decena de hinchas, resultaron heridas, según el balance comunicado por la policía después del partido, que terminó con 2-2 y la clasificación de Hungría a la Eurocopa.
Una periodista de la AFP vio a varios hombres con el rostro ensangrentado, algunos de ellos siendo evacuados del lugar en ambulancia.
La policía, que tuvo 1.600 agentes desplegados en el dispositivo, utilizó cañones de agua para dispersar a un grupo de unos 2.000 aficionados.
En un acto de unidad poco frecuente, hinchas de todo el país habían viajado a la capital para reclamar la dimisión del presidente de la Federación Búlgara de Fútbol (BFU), Borislav Mihaylov, que lleva 18 años en el puesto.
Petardos, lanzamiento de botellas y de piedras: las protestas estuvieron acompañadas de momentos de tensión e incluso fue quemado un vehículo de la policía.
Las autoridades, que hicieron un llamamiento a la calma, habían advertido "de un riesgo alto de disturbios contra el orden público en el interior y el exterior del estadio".
Por ello se decidió que el partido fuera a puerta cerrada, sin hinchas en las gradas. Inicialmente previsto en Plovdiv, se optó a última hora por trasladarlo a la capital Sofía.
Los hinchas búlgaros están muy enfadados por los malos resultados de su equipo nacional, que no se clasifica a ninguna gran competición en las últimas décadas, pese a 18 cambios de seleccionador en ese tiempo.
Mihaylov (60 años), el controvertido presidente de la BFU, llegó a dimitir en 2019 antes de dar marcha atrás en su decisión. Fue reelegido como presidente en 2021.
Bulgaria, tras su empate del jueves, tiene 3 puntos. Ya estaba eliminada de la carrera hacia la Eurocopa-2024.
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