El Barcelona tiembla. Alexander Ceferin y la UEFA no se esconden. El presidente sorprendió a todos el lunes al calificar lo sucedido alrededor del club catalán en el "Caso Negreira" como una de las situaciones más graves que ha conocido desde que está metido en el mundo del fútbol. Lo dice en la semana en la que la UEFA celebra su congreso y él será reelegido presidente por aclamación. Sus palabras todavía retumban por todo Lisboa. Ceferin ha conseguido que el Barça y este tema se conviertan en los protagonistas del congreso.
Con la apertura del expediente de hace dos semanas, la UEFA dejó bien claro que todos los indicios y pruebas que aparecían a diario apuntaban a una situación fuera de control y muy distante de la legalidad. Las palabras del presidente lo que han hecho ha sido multiplicar aquel comunicado de media mañana, elevando la posibilidad de ver al Barcelona fuera de las competiciones europeas.
La UEFA no quiere perder el tiempo. Lo que se intuye lo tendrán que demostrar los inspectores Jean Samuel Leuba y Mirjam Koller, pero desde Nyon busca que el proceso sea rápido y que cuando llegue el mes de junio haya una decisión tomada respecto a la elegibilidad del Barcelona para participar en la próxima Champions o no. "Si la UEFA se tira a la piscina de esta manera es que hay agua", afirman especialista en el tema.
Recordemos que esa posibilidad de la elegibilidad o no del Barcelona es tan solo por una temporada. El proceso administrativo y de una sanción más amplia iría de la mano del judicial, pero eso se alargará en el tiempo, de ahí la diligencia con la que la UEFA está actuando. Ceferin no quiere, bajo ningún concepto que la competición tenga la más mínima sombra de duda.
La UEFA también no quiere que se dilate el proceso, ya que sabe que el Barcelona acudirá primero a la Corte de Apelación de la UEFA y después al TAS en busca de reducir la posible sanción o de encontrar una cautelar que le permita competir en la temporada 2023-2024. No es lo mismo empezar de cero en el mes de junio, que tener gran parte del trabajo ya hecho. Recordemos que el TAS ya tiene laudos amparando el proceder de la UEFA en castigos semejantes.
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El posible castigo o sanción será tratado por un comité independiente, tal y como he dejado claro Ceferin, pero los mensajes que está recibiendo el club catalán y las propias palabras del presidente dejan claro que que la situación es muy complicada.
El dirigente esloveno con sus palabras ha puesto en alerta al mundo del fútbol y deja bien claro que el "Caso Negreira" no es algo que afecte única y exclusivamente al fútbol español. Ha sido contundente como pocas veces lo ha sido la UEFA. De hecho, su cruda reflexión de la situación ha ido más allá que del cauteloso análisis hecho por los dirigentes españoles.