En declaraciones a El Salvador Fan Club, Enrico Dueñas amplió lo que ocurrió en relación a su salida de la selección U22 que disputó los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
En particular, dejó en claro que sí salió a comprar algunas cosas, que tenía hambre. Reconoció como error no haber mencionado a los entrenadores que saldría, pero lo vio normal, pues, aseguró, muchos compañeros lo hicieron antes y también del cuerpo técnico.
Y dejó en claro que se tardaron muy poco, que no hubo nada de alcohol, y que es mentira que hubiesen llegado a las 7 de la mañana.
"El día después del partido ante República Dominicana, yo tenía hambre y mi nariz estaba un poco mal, así que después del juego yo fui a la gasolinera. Si tu vas por detrás tienes algunos guardias ahí y son dos, tres minutos caminando, así que pregunté a dos compañeros y fuimos a comprar cosas, algunas electrónicas porque en el último sector del Hotel no las tienes, algunas galletas porque estaba hambriento, y fui a la farmacia, era algo tarde, 11:30", contó a El Salvador Fan Club.
"Así que no quise esperar a levantarme (al día siguiente). Así que sólo fui porque para mí es algo normal, vi muchos jugadores ir afuera a la barbería, a la tienda que está a la par del hotel, los técnicos también salían, así que para mí no era un problema. Sólo fui y regresé a mi cama. Después de ese día, solo entrenamos, no escuchamos nada, y luego, el día del juego de México, nos despiden. Para mí fue extraño porque el entrenador Kiko Henríquez nos dijo que habíamos salido y que regresamos a las 7 de la mañana al hotel", aseguró.
"Yo le dije que eso no era verdad, puede mirar la cámara. Él no quiso creerme, tuvimos una reunión con los jugadores y ellos dijeron que no tenían que despedirnos, pero Kiko dijo que no, que tenían que despedirnos. Le dije que a dónde iría si mi vuelo salía una semana después, y que no tenía familia en el área, la familia que tengo está como a dos horas en carro, y yo no tenía carro, casa, nadie, estaba sólo. Agarré mis cosas, me fui a un hotel cercano", explicó.
"Tuve que cambiar mi vuelo, le dije no tengo a donde ir, me iré a casa. No dijo nada, y lo hice por mi cuenta. Hablé con la mujer que me dio mis boletos, le dije que necesitaba irme lo más pronto posible, fue muy amable, a la siguiente mañana me fui", explicó.
Eso sí, Enrico reconoce que "fue un error (no decirle al cuerpo técnico que saldría a comprar algo), pero no estaba pensando que era algo malo porque vi muchos jugadores y hasta entrenadores hacerlo para comprar algo de comida, o hacer algo, como un café. Tuve que haberles dicho pero fueron solo unos cinco minutos (que salieron del hotel de concentración".
"Después, las cosas que pusieron en los medios, que yo había hecho esto, aquello, todo eso fue mentira, eso no fue correcto. Acepto que debí decirles a los entrenadores que iría a comprar algo, pero no acepto lo que la gente ha dicho de mí, que estuve afuera, el código, Kiko no dijo nada, sólo que había habido una indisciplina, y por eso todo el país estaba hablando de mí. Para mí eso no fue honesto, no hubo alcohol, lo que compramos fueron unas galletas, cosas electrónicas y hasta unas cositas para los guardias, pero no alcohol", sostuvo.
"No sé exactamente de dónde salió que habíamos regresado a las 7 a.m.. La FESFUT no puso nada para limpiar mi nombre, o el de los otros dos compañeros, cuando la verdad salió, no escuché nada de la federación, o de Humberto Sáenz. Para mí ha sido extraño, pudieron decir algo después, y no escuché que dijeran nada".
El video completo está acá:
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