Con un equipo netamente de salvadoreños, Club Deportivo FAS, el más ganador del fútbol cuscatleco, se enfrenta esta noche (6:00 p.m.) a un Xelajú herido en su amor propio tras debutar con derrota en la Copa Centroamericana, por lo que llega comprometido a ganar para no quedar al borde de la eliminación en este torneo.
El partido se disputará en el estadio Pensativo, de Antigua Guatemala, que no es la sede del Xelajú, pero el cuadro chapín obviamente lo conoce más que los salvadoreños. Su estadio, el Mario Camposeco no fue habilitado por Concacaf.
Presentado el calendario del Apertura 2023, sin el debut de FAS y Jocoro
Ahí, con la fe puesta en nacionales nada más, el FAS intentará sorprender en medio de una serie de situaciones que le juegan en contra. Por un lado, no contrataron internacionales temprano, salvo Luis “Quick” Mendoza, quien está lesionado y no está disponible para el cotejo. Así las cosas, aunque ya están anunciados sus fichajes, apenas se van incorporando al plantel.
Por el otro, aunque mantiene la base del torneo pasado, aún se está acomodando a la idea del DT mexicano Raúl Arias, y llega, además, con el mal resultado de haber perdido su último amistoso de pretemporada contra Municipal Limeño.
Es, por tanto, un cuadro mermado, que, además, no llega con el rodaje de competición que ya tiene Xelajú, agrandado además por la victoria reciente sobre Comunicaciones en el campeonato doméstico. En cambio, FAS llega de un torneo corto (el Apertura 2022) y de otro que ni siquiera finalizó (Clausura 2023), con modificaciones en la estructura del equipo en cuanto a dirección deportiva, y al manejo interno.
Además, tiene la duda de si usar o no a Bryan Landaverde en el medio campo, el hombre que mejor enlace hace entre la salida de la defensa y el medio campo ofensivo, pues no está al 100 por ciento físicamente.
Presumiblemente, podría usar un 4-2-3-1, con Kevin Carabantes en la portería, seguido por Ibsen Castro y Gerardo Guirola o Andrés Flores en las bandas, más Rudy Clavel y Roberto Domínguez centrales. A José Portillo lo acompañaría o Landaverde o Rodrigo Rivera en la labor de volante mixto, mientras que más adelante estarían por los extremos Wilma Torres y Kevin Reyes, y atacaría con Dustin Corea y el joven Rafael Tejada.
Un plantel limitado y/o afectado por las situaciones antes descritas, pero que quiere volver a soñar, y demostrar por qué es el más ganador del país.