El fastidio sigue invadiendo a Cristiano Ronaldo, quien no hace absolutamente nada por esconderlo. Y es que, en el encuentro en el que el Manchester United se impuso por 2-0 al Tottenham para nadie pasó desapercibido que el portugués se marchó antes de tiempo.
El ariete estuvo en el banco de suplentes y, antes de que acabara el partido, ya sabiendo que no vería acción alguna, se marchó hacia el vestuario cuando aún se disputaba el juego (minuto 88’, aproximadamente).
Además, mientras se dirigía hacia los camerinos ignoró los saludos que intentaban darle aficionados, incluidos niños.
“Lidiaré con eso mañana, no hoy. Nosotros ahora estamos celebrando esta victoria”, dijo el entrenador Erik Ten Hagen, quien, según ESPN, declaró: “me ocuparé mañana del asunto del vestidor y Cristiano Ronaldo”.
No es la primera ocasión que el portugués ha tenido actitudes similares desde que está de vuelta en el United.
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