El partido cumplió con las expectativas, así como también el espectáculo que regalaron ambas aficiones en las gradas, solamente superado con el que se vive en una final, pero también cuando estos dos equipos se enfrentan.
Alianza castigó a FAS con una goleada en el Cuscatlán
Como se esperaba, los seguidores llegaron en un buen número y casi pusieron parejas las condiciones entre las dos barras.
Exceptuando algunos altercados menos, más producto de las frustración y el alcohol, que otra cosa; el ambiente fue agradable para observar a familias completas y hasta amigos “rivales” disfrutando en comodidad del encuentro.
Los albos también aprovecharon para festejar el “Día del niño”, a los pequeños albos, con pincaritas y la entrega de globos y golosinas, por los cuales estos se identificaron más con el equipo.