Último partido de local de FAS en la Copa Centroamericana, con precios más bajos que en el primer duelo ante el Real Estelí, pero la afición tigrilla llegó en menor medida, probablemente influenciada por los malos resultados del equipo, pero los que se hicieron presentes no dejaron de alentar a su equipo.
Al otro costado del estadio se encontraba la afición del Olimpia, que desde varias horas antes al arranque del juego de encontraban en los alrededores del estadio Las Delicias, departiendo y esperando la hora de ingreso, al estar ellos plenamente identificados con los colores del club, aunque estaban acompañados a la distancia por la seguridad.
En lo deportivo, FAS quedó eliminado antes de disputar su partido, luego de la victoria del Club Atlético Independiente de Panamá ante el Real Estelí nicaragüense, pero eso no le impedía llegar con el orgullo de buscar la victoria ante la escuadra hondureña, también urgida de ganar. La afición de los blancos puso su fiesta al llegar haciendo una caminata en las afueras del estadio y activar extintores para hacer el símil del humo, luego esperaban para ir ingresando lentamente al estadio que abrió sol general sur para este duelo.
La mayoría de hondureños se quedó concentrada en el sector de platea del estadio tecleño, pero a una hora del partido entraba a cuentagotas al sol general sur del escenario, debido a un impasse con las entradas, porque buscaban físicas, cuando toda la boletería se generó de manera digital, aunque no hubo incidentes que lamentar.
A falta de 10 minutos para el duelo se activaron las barras de ambas escuadras y los olimpistas que estaban dispersos se juntaron en la pancarta de la Ultra Fiel, que encabezó las diferentes barras presentes en el estadio. Al grito del "Dale León", los aficionados se quitaron las camisetas y las lucieron viendo a la cancha, en señal de unidad en el apoyo a su equipo, acompañados de los inconfundibles bombos de las barras centroamericanas.
Por su parte, los aficionados de FAS, también a punta de bombos y cánticos alentaron al equipo, aunque en este juego, el grito de aliento se hizo menos elocuente que ante los nicaragüenses. La cantidad de aficionados estuvo prácticamente repartida a partes iguales, aunque la dispersión de los locales hacía que abarcaran más espacio en sol general.
Como dato adicional, se hicieron presentes los entrenadores de la Selecta, Hugo Pérez y Mauricio Cienfuegos, quienes se ubicaron en la zona VIP del estadio de la ciudad de las colinas, Pérez fue frenado antes de ingresar, por aficionados que le pidieron una fotografía. Luego del revuelo causado por la falta de entrega de banderín de Club Deportivo FAS ante Real Estelí, ante sus pares hondureños sí hubo entrega del recuerdo simbólico, que era el banderin azul y rojo con el escudo tigrillo en el centro.
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