Unionistas de Salamanca, eufórico tras eliminar al Villarreal, y el Barcelona, hundido después del varapalo recibido en el clásico de la Supercopa de España (4-1), se medirán este miércoles (12:30 horas) en los octavos de final de Copa del Rey, un duelo que se presenta envenenado para los azulgranas.
El inicio de año está siendo mágico para el club que milita en el grupo 1 de la Primera Federación. En los primeros compases del 2024, suma dos triunfos en la competición doméstica -contra Barça Atlètic (0-2) y Rayo Majadahonda (2-1)- y selló el pase a los octavos de final tumbando al Villarreal (1-1 y 7-6 en la tanda de penaltis).
El lleno que habrá en el Estadio Reina Sofía, con 6.000 asistentes, sumado a la ilusión de lograr lo imposible de la propia entidad y sus aficionados, serán las armas de los charros para igualar en el césped las dos categorías y los miles de millones de euros que separan a ambos planteles.
Unionistas ha sido la gran sorpresa de la Copa del Rey por apear a todo un campeón de la Liga Europa como el Villarreal, pero no es algo insólito. El combinado salmantino, a pesar de no llevar ni diez años en el balompié nacional, ha conseguido avanzar en siete de las diez eliminatorias a las que se ha enfrentado en las cuatro ediciones de la competición que ha disputado.
Lorca FC, Real Madrid y Elche han sido los únicos cuadros capaces de echar a Unionistas de una competición con la que vive un pequeño idilio.
Una historia que llegó a su culmen hace 9 días ganando a la épica en los penaltis a los 'groguets' en un encuentro en el que recibieron el 0-1 en el minuto 82, que empataron en el 87 con otra pena máxima y que se jugó en dos días, después de que los fallos en la iluminación de su estadio obligaran a suspender la prórroga.
Para más éxtasis de la película, poco después de sellar el pase a los octavos de final, conocieron que el Barcelona, el rey de copas, visitaría Salamanca 26 años después.
El conjunto dirigido por Xavi Hernández llega a la eliminatoria con la meta de dejar atrás las malas sensaciones de los últimos meses contra un equipo de la misma liga que su filial, el Barça Atlètic, seis posiciones por encima del cuadro salmantino, que ocupa la decimotercera posición del grupo 1 de la Primera Federación.
Los azulgranas parecían empezar a ver brotes verdes tras vencer por 2-0 al Osasuna en la semifinal de la Supercopa de España, un partido serio con el que el equipo catalán rompía una racha de 20 encuentros sin ganar por más de un gol.
Sin embargo, cayeron en viejos vicios frente al eterno rival, encajando dos goles en los primeros 10 minutos por obra de un Vinicius, que terminó el duelo con un triplete.
Minimizar los problemas defensivos será el gran reto de un Barça que ya lleva 22 goles encajados en Liga, cuando solo había concedido siete en la misma jornada durante la pasada campaña.
Y deberá tener mano izquierda para derrotar a un rival de menor categoría después de las dificultades para superar al Barbastro (de Segunda Federación) en el partido de dieciseisavos de la Copa del Rey (2-3), en el que Xavi terminó recurriendo a la mayoría de sus primeras espadas para seguir vivos en la competición.
El técnico de Terrassa recurre a todos los jugadores disponibles del primer equipo para viajar a Salamanca a excepción de los lesionados Marc-And ré ter Stegen, Marcos Alonso, Pablo Páez Gavira 'Gavi', Raphael Dias 'Raphinha', Íñigo Martínez y Joao Cancelo.
Tampoco podrán participar el central Ronald Araujo, que deberá cumplir sanción tras ser expulsado por doble amarilla frente al Real Madrid en la Supercopa de España, y el también sancionado Lamine Yamal.
Pese a la teórica superioridad azulgrana, se espera que Xavi apueste por una alineación en la que participen titulares habituales y suplentes, sin olvidar la posible entrada de jugadores del filial. El técnico ha convocado a los jugadores del Barça Atlètic Marc Casadó, Héctor Fort, Pau Víctor, Pau Cubarsí y Marc Guiu.
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