El buen fútbol, el de calidad, sigue vigente. Ese es el caso de una exfigura, una exleyenda, de L.Á. Firpo: Fernando de Moura. El brasileño, quien jugó con los pamperos durante siete años y logró cuatro títulos, continúa como un romperredes.
De Moura, de 61 años, juega en el Papi Fútbol del torneo Codem de Mejicanos, en Zacamil. Ahí, es el campeón goleador, con 60 tantos, y quedó monarca con su equipo Amigos de la ciudad yuquera.
“No vivo ahí (Mejicanos), vivo en San Jacinto, pero conozco todo el país. He jugado por todo el país. Pero ahorita, porque la edad del tiempo va pasando, los años van pasando, no, porque antes iba lejos, donde me invitaban, donde me llamaban, iba a jugar”, contó.
Sin embargo, se sinceró en que ya no y prefiere lo cercano: “Con el pasar del tiempo, uno ya va quedando más cansadito, y ahora solo tengo San Marcos, y estamos para empezar en Mejicanos de nuevo, a final del mes, y me están invitando otra vez de Quezaltepeque. La idea es, por eso, estar en torneos cerca, porque termino de jugar y estamos cerca de mi casa”.
El exgoleador de los pamperos, un volante ofensivo quien, en un momento, fue balón de bronce al terminar tercero con 66 goles en el fútbol profesional local, cuenta que ser goleador en la actualidad es la alegría de su vida.
“En el área, siempre me gustó llegar, definir, asistencia, siempre fue la posición que siempre me ha tocado jugar. Y en la Zacamil, en el torneo Codem con Amigos, siempre me gustó hacer goles, servir también. La alegría de uno, del fútbol, solo uno mismo la sabe cuando hace los goles, a pesar de que ahora estamos en otra situación, ya retirado con el Papi Fútbol, pero siempre estoy ahí queriendo hacer goles”, añadió De Moura.
“Siempre fue y es la alegría que solo uno mismo que ha jugado, que jugó, que mete los goles sabe de la emoción del gol. Y siempre seguiré trabajando, siempre buscando el gol, principalmente por eso, por la posición de llegada, ofensiva, y por la condición también de pegada”, mencionó.
En este punto, reiteró aquel futbolista de calidad que se retiró de Firpo a los 35 años y a los 37 de ADET: “Tengo fuerza en la pierna, siempre me gustó de tiro libre, de lejos, de cerca, de cabeza, penalti, siempre me gustó probar a los porteros. Ahí está el motivo de ser campeón goleador y siempre me ha gustado hacer goles”.
El exjugador de los venados, dos años, y Sonsonate, algunos partidos, trabaja en la Alcaldía de Antiguo Cuscatlán, con la Escuela de Fútbol (desde el año 2000). Y aceptó que le da satisfacción “instruir” a los niños y jóvenes y retribuir y “transmitir todo” lo que le “enseñaron aquí y en Brasil”.
“La alegría, la gloria, mi felicidad aquí en El Salvador fue con Firpo. Logramos cuatro campeonatos, cuando eran los torneos largos, de todo un año. (...) Pienso yo que, en esta época, el Firpo de oro, del súper Firpo que todos conocieron, hubiéramos ganado de ocho a 10 torneos. Fácil, fácil, por el gran equipón que teníamos”, expresó.