El clásico nacional 254 se vistió de azulgrana. FAS logró la victoria casi de manera aflictiva sobre Águila, que perdió la buena racha y depende del partido que tiene pendiente con Santa Tecla, para no arriesgar el liderato del torneo. Buen ambiente en el escenario santaneco, que estuvo a un 80% de su capacidad, a pesar de ser de noche, día de semana y con el incremento de un dólar en cada uno de los sectores, aunque esto era por un acto benéfico.
Los migueleños llegaban con nueve partidos sin perder y buscando defender la ventaja en el liderato, con Alianza que jugará hasta el miércoles ante Chalate. Sebastián Bini, quien pagó su segundo partido de castigo desde la zona alta de tribuna, presentó dos variantes en su once inicial de solo jugadores nacionales, con proyección ofensiva, con la aparición de Juan Barahona, quien se paró como contención, y Denis Pineda, pegado a la banda izquierda.
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El encuentro era entretenido, con buen ritmo en las transiciones e intensidad en la marca, que dejaba sin margen de error a los dos equipos para no verse sorprendidos con una acción en contra.
El cierre del primer tiempo perdió profundidad, pesaron las imprecisiones, aunque se mantuvo la buena dinámica, que esperaban que fueran mejor para el segundo tiempo, con algunas sustituciones que se recomendaban desde los graderíos. Uno de ellos fue Kevin Reyes, quien llegó por Torres, y también ingresó el panameño Rolando Blackburn, por Madrigal.
FAS esperaba tener una mejoría, para intentar quedarse con los tres puntos en condición de local. Pero Águila seguía siendo más peligroso con sus aproximaciones y volvieron a estar cerca de la anotación, con un remate de Corea, que exigió a la estirada a Gerson López (56’).
El entrenador Efren Marenco estaba un tanto desesperado ante las arremetidas de los aguiluchos y la poca profundidad para hacer daño. Pero de un cabezazo hacia atrás del defensor emplumado, Julio Sibrián, casi anota en propia meta.
Esto derivó en una seguidilla de tiros de esquina a favor de los santanecos, que en el tercero encontró el gol de Edson Meléndez, tras un cabezazo prolongado, que desdibujó la zona defensiva de los orientales (69’).
Sin embargo, la emoción duró poco. Unos minutos después, un nervioso Rodrigo Rivera cometió una falta a Dixon Rivas, ambos con poco tiempo de haber ingresado, que terminó en el penal que convirtió con mucha clase Dustin Corea (76’).
Los goles levantaron el animo, aunque los emplumados ya se frotaban las manos con el punto que estaban obteniendo de esta cancha. Sin embargo, un error de Sibrián, al momento de rechazar, el colombiano Camilo Salazar robó la pelota y al no poder la primera vez con García, encontró el remate que convirtió en la ventaja santaneca (83’).
Prácticamente, el estadio se cayó con este tanto. Los emplumados ya no tuvieron capacidad para reaccionar, aunte un FAS que cuidó el triunfo como “tigre panza arriba”.