Un punto y nada más. FAS y Alianza no se hicieron daño en Santa Ana, donde disputaron el partido que había quedado pendiente de la jornada 14, con lo que ambos se fueron con el sabor amargo de que pudieron haber sido segundo o tercero en la tabla.
Un duelo que siempre se vive de manera diferente, no importa el momento que pase cada equipo o la etapa del torneo en el que se enfrenten. Ahora, era cumplir este partido que quedó pendiente en la jornada 14, que daba la oportunidad a cada uno de seguir peleando en lo alto de la tabla.
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El buen ambiente se vivió desde afuera del estadio, con el calentamiento que también hicieron las dos barras. Lastimosamente, el estadio no se llenó, muchos espacios en blanco entre los locales.
La noche era muy buena, sin amenazas de lluvia. Solo las grandes expectativas, en un partido que pocas veces defrauda en emociones.
Las revoluciones fueron altas, desde el primer segundo. Mucha intensidad en cada pelota, también tuvo buena dinámica en las transiciones. El primer tiempo fue parejo con las llegadas, pero de mayor peligro a favor de los elefantes, quienes a los dos minutos, generaron la primera con una chilena de Emerson Mauricio.
Le siguieron un disparo arriba de Juan Carlos Portillo y dos cabezazos a las manos de Kevin Carabantes, de Diego Chévez y otro de Iván Mancía.
Los albos, ahora jugando de negro, fueron más prácticos, con el 4-1-4-1 que planteó Milton Meléndez, para no extrañar a las ausencias por lesión y saber controlar al rival, contándole los espacios.
Por su parte, Raúl Arias salió con un once solo de jugadores nacionales, quienes vistieron una camisa color rosada, como parte de la campaña de la lucha contra el cáncer de mama.
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Mantuvo la idea de juego, con el 4-2-3-1, aplicado en la marca en el medio, pero muy deslucido adelante.
La única ocasión de peligro en este tiempo, derivó de un tiro de un potente disparo de Rodrigo Rivera, que rechazó Mario Martínez y definió Kevin Reyes, pero en posición adelantada (5'). Posterior a esto, solo aparecieron llegadas intrascendentes y constantes platicas en el cuerpo técnico, quienes hicieron que desde los 30 minutos salieran a calentar los elementos en el banquillo.
El final del primer llegó y aunque no hubo reclamos, tampoco se escucharon comentarios positivos. Si embargo, cuando los equipos salieron para el segundo tiempo, entre aplauso de sus dos aficiones.
Los tigrillos regresaron a su camiseta tradicional, la azulgrana y se decía que era la "cabellera de Sansón". Se alistaban para ver a un FAS que arriesgara más.
Hubo un bonito espectáculo de la turba roja con fuegos artificiales, en los primeros minutos del segundo tiempo, y por el que el central no paró el partido. Era un festejo tigrillo, que por poco convierte en fiesta Alianza, con dos llegadas una anulada por una carga, en un cabezazo que mandó al fondo Diego Chévez y otra, tras la corrida de Portillo, que no encontró receptor.
Tragó grueso Santa Ana, que luego despertó con unas arremetida de Rafael Tejeda, donde en una de ellas, Dustin Corea le faltó comodidad para definir y la oportunidad terminó en las manos de González.
El partido vino a menos. La dinámica se perdió y las ocasiones fueron esporádica. A pesar de las sustituciones todo estaba escrito para el empate.
TERMÓMETRO
FIGURA
MARIO GONZÁLEZ
Tuvo muy poca actividad, pero respondió bien las veces que fue exigido. Le quitó el gol a Coreas.
FANTASMA
DUSTIN COREA
Muy alejado de la meta rival. Generó muy poco. Una de esas, se la perdió frente a la meta.
PULMÓN
MARVIN MONTERROZA
El creativo de los tigrillos tuvo una buena noche, impulsando al equipo para adelante. Solo le faltó concretar el gol.
MALA NOCHE
EMERSON MAURICIO
Fue quien más probó a la meta de Kevin Carabantes, pero tuvo la pólvora mojada y se le negó el gol.