Volvió el fútbol al estadio Cuscatlán. Después de seis meses (desde el 20 de mayo), el clásico nacional entre Águila y FAS dio vida al fútbol salvadoreño, la noche de este miércoles. Un partido excepción, por las aún medidas y trabajos que se deben hacer al Coloso, pero que dieron alegría a los aficionados tras la tragedia de este año.
Hasta 6 meses más tendrán en el Cuscatlán para subsanar temas de seguridad
No tuvo un lleno, como podría pedir un clásico. Pero los que llegaron a los sectores habilitados volvieron a sentir la vibra que solo el Cusca puede dar. Y fue bajo mucha seguridad.
Los dispositivos de seguridad en todos los sectores disponibles para este partido estuvieron sin discusión. Los registros de la Policía Nacional Civil (PNC), tanto físicos como en artículos como carteras o mochilas se dieron sin inconvenientes. Además, los que llegaron con cigarrillos en mano no les permitieron el paso, hasta que se despojaran de ellos.
También los agentes policiales recordaron al momento de los registros que estaba prohibido estar bebidos y así ingresar. Por lo que nadie en aparente estado alcoholizado pudo entrar al Cuscatlán.
Y también el chequeo de los boletos digitales (electrónicos) y los impresos en mano, con su código de acceso, se realizaron sin inconvenientes. No hubo problemas tampoco en torno a este tema. No se informó sobre algún hecho fuera del fútbol que se registrara negativamente en esta reapertura temporal del estadio Cuscatlán.