Estados Unidos derrotó el domingo 1-0 a Brasil y se coronó campeona de la primera Copa Oro del fútbol femenino frente a 31.500 aficionados en San Diego (California). La capitana Lindsey Horan anotó en el minuto 45+1 el gol del triunfo de las locales frente a las abarrotadas gradas del estadio Snapdragon.
Estados Unidos, cuatro veces campeona mundial, puso un broche de oro a su irregular torneo con este trabajado triunfo ante Brasil, ganadora de la última Copa América, que llegaba lanzada a esta final con un pleno de cinco victorias.
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Ambas selecciones, que usaron el torneo también como preparación de los próximos Juegos de París, vivieron otro episodio de su largo historial de enfrentamientos en los grandes escenarios, que incluyen dos triunfos norteamericanos en las finales olímpicas de 2004 y 2008.
La 'canarinha', una de las cuatro suramericanas invitadas a este nuevo torneo de la Concacaf, se presentaba en mejor forma a la final después arrasar en sus cruces de eliminatorias frente a Argentina (5-1) y la pujante México (3-0).
Estados Unidos, que está en plena reconstrucción para recuperar su hegemonía internacional, se llevó un duro golpe al caer ante México en la fase de grupos pero después mostró orgullo para superar los obstáculos hasta la final.
Dominio aéreo
En el duelo decisivo, Brasil dominó la posesión desde el principio pero su control no se tradujo en claras ocasiones de gol. Una de sus primeras oportunidades llegó en un grave error de la arquera Alyssa Naeher, la heroína estadounidense en el triunfo por penales en semifinales ante Canadá.
Naeher se enredó con la pelota en su área y acabó entregándola a la ofensiva brasileña, que no logró aprovechar el regalo ya que el disparo de Gabi Nunes salió alto. Las locales, por su parte, apenas creaban peligro con una delantera liderada por la veterana Alex Morgan y la joven Trinity Rodman, hija de la exestrella de la NBA, Dennis Rodman.
Twila Kilgore, seleccionadora interina, dejó en el banco a la nueva joya del equipo, la atacante Jaedyn Shaw, que fue nombrada mejor jugadora del torneo a sus 19 años. Las anfitrionas, sin embargo, sacaron oro de su superioridad aérea al borde del descanso en una acción que comenzó con una internada por la derecha de Rodman.
La extremo llegó hasta la línea de fondo, atrajo a varias defensoras y cedió atrás para Emily Fox, que centró al área para que Horan colocara el 1-0 con un imponente cabezazo en el segundo palo.
El gol, tercero en el torneo de la mediocampista del Olympique de Lyon, no evitó que Kilgore hiciera rápidas modificaciones para reforzar el ataque, introduciendo a Shaw, Sophia Smith y Lynn Williams.
Brasil, que sólo había lanzado un disparo a puerta en la primera mitad, también reclutó para la remontada a sus figuras Geyse y Debinha, que habían comenzado el juego en el banco. Ambas protagonizaron los mejores disparos del segundo tiempo pero sin llegar a poner en peligro la fiesta que se desató con el silbato final en San Diego.