La Premier League en Inglaterra, la Bundesliga y los campeonatos de Italia y Francia emplean el 'ojo de halcón', el sistema tecnológico empleado para dilucidar si un balón sobrepasa o no la línea de gol
Mientras que España y Portugal no lo incluyen entre sus prioridades, entre otros asuntos debido al coste de 4 millones de euros que costaría su implantación en el fútbol profesional.
Tanto en Francia como en Italia, el sistema ha pasado por algunos momentos críticos.
La polémica suscitada este domingo durante el Clásico Real Madrid - FC Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu, cuando en el minuto 27 de partido, Lamine Yamal tocaba el balón en el primer palo tras un córner de Raphinha que despejó en el límite Lunin.
César Soto Grado, el colegiado del Clásico, decidió no dar gol tras revisar la jugada el VAR.
El paisaje en Europa sobre el uso de la tecnología de línea de gol es el siguiente: La Premier League se considera uno de los mayores defensores de la tecnología de línea de gol aplicada al fútbol profesional.
La liga inglesa comenzó a trabajar de forma experimental con la tecnología en 2006, y decidió implantar el ojo de halcón, renombrado Sistema de Decisión de Gol (GDS, por sus siglas en inglés), en la campaña 2013/14.
Por su parte, la Liga francesa comenzó a utilizar el ojo del halcón en la temporada 2015-2016 al contratar a la empresa alemana Goalcontrol.
Sin embargo, al término del curso 2017-2018, la Liga gala decidió rescindir el contrato por los numerosos errores de apreciación del dispositivo.
El campeonato galo optó entonces por recurrir a la británica Hawk-Eye, más cara que Goalcontrol, pero, en principio, más fiable pues ya la usaban la Seria A, la Premier y la Bundesliga.
La Liga francesa renovó en 2022 el uso del ojo de halcón de la empresa Hawk-Eye durante dos años a cambio de un total de 3 millones de euros.
En Italia, la tecnología de gol se instaló en la temporada 2015-16, hace ya 9 años. Desde entonces se ha utilizado de manera ininterrumpida y sin apenas escándalos pese a los 5 milímetros de margen de error.
El coste anual de la tecnología de gol ronda los 2 millones de euros, según apuntan los medios locales.
El episodio más recordado en el que el 'Ojo de Halcón' fue el protagonista tuvo lugar al comienzo de la temporada 2016-17, en un Sampdoria-Génova en el que el balón no entró de manera clara en un remate a puerta pero al colegiado le empezó a vibrar el reloj dando señal de gol.
El árbitro no dio el tanto y constató con el cuarto árbitro que era un error de la herramienta.
La señal de aviso del reloj no es definitiva para el colegiado en Italia ya que no le obliga a tomar la decisión, aunque en la mayoría se fía de la herramienta puesto que el VAR puede intervenir para corregir un posible fallo.
En cambio, en la liga de Portugal nunca ha habido tecnología del gol, según confirmaron a EFE desde la propia Liga lusa debido al elevado coste económico de este sistema.
Sí que hubo tecnología de línea de gol en las ediciones de la Copa de la Liga de Portugal en las campañas 19-20 y 20-21. Portugal y España son las dos Ligas de la élite del fútbol europeo que no han apostado por esta tecnología.