La vocación de maestro le pudo más a Rubén Guevara que el fútbol profesional, pero encontró la forma de combinar ambas profesiones y contribuir a la sociedad. Decepcionado de las dirigencias del balompié, poco a poco fue forjando una ruta que lo alejó de Liga Mayor y lo acercó más a los niños.
Profesor de educación física desde 1987, hace más de 20 años dejó la dirección técnica del fútbol mayor y se enfocó en el trabajo social, siempre con la pelota como herramienta.
Escuela Pez Sierra, por amor al fútbol
En los últimos cuatro años comenzó un proyecto que ya está viendo la luz, una fundación con la que trabaja con chicos de comunidades vulnerables y su plan es poder aportarles herramientas para que estos chicos tengan un futuro, y para que sirvan también como semilleros de futbolistas que se conviertan en profesionales más adelante.
"Vivo en una comunidad muy pobre, antes muy violenta, y ahora abandonada, más que todo nuestros niños", cuenta Guevara, quien trabajó muchos años como coordinador deportivo en Atiquizaya sin saber que eso le daría más herramientas para la eventual creación de la fundación de la que ahora es representante legal, y en la que trabajan 4 entrenadores.
"Estuve en el área de deportes de las comunidades, una gran experiencia en el trabajo con niños vulnerables por la pobreza, la violencia y el abandono", explicó, pero en 2020 dejó de laborar con la alcaldía de Atiquizaya y comenzó a pensar en otros proyectos personales.
Uno de esos fue crear una fundación. "Comencé a gestionarlo, hice un documento con el plan de trabajo completo, lo presenté al Ministerio de Gobernación y Desarrollo Territorial. La sorpresa mía fue que me aprobaron la Fundación Salvadoreña Mis Primeros Pasos Edificando Mi Futuro, que se abrevia FundaMiFuturo. Ya me dieron mi número de identificación tributaria", señaló.

¿Qué hace la fundación?
El objetivo de Guevara es, a través del trabajo que se realiza en FundaMiFuturo, "contribuir a las comunidades pobres, pero desde un punto de vista integral con un programa de iniciación de alto rendimiento de fútbol 5. Yo creo que en las comunidades viven esos niños que el fútbol profesional necesita, pero hay que trabajar para ello", sostiene.
Guevara se enfoca en comunidades con serios problemas sociales, en las que "muchos han quedado abandonados, las familias están sin padres porque la mayoría están en el CECOT. Lo bueno es que ahora ya tenemos el apoyo del Ministerio de Gobernación, y solo pedimos a instituciones de gobierno y privadas que nos contribuyan a gestionar la ayuda que las comunidades realmente necesitan", mencionó Rubén.
El exentrenador de equipos como FAS y Águila quiere enfocarse en formar polos de desarrollo para niños de 4 a los 14 años, divididos en distintos niveles, para aplicar un manual de evolución en el fútbol, y luego conformar un club. "Al final, lo que buscamos es que el niño salga de la pobreza y que las comunidades sean vistas por empresas y gobierno. Usted sabe que hay crisis económica en la ciudad, imagínese cómo es en las comunidades vulnerables", lanzó sobre una realidad que mucha gente ignora.

Primer ensayo
El plan piloto del programa fútbol 5 lo inició en Chalchuapa, en 2022, apoyado por Aminta Elgin, una mujer altruista y de la diáspora de Washington quien ha sido "madrina de nuestros proyectos". También ha sido fundamental Miguel Jules, jugador del Adler en los años 70. "Ellos me motivaron a que yo empezara esta idea de apoyar a los niños", contó.
Para definir el proceso, Guevara analizó que muchos proyectos comienzan a trabajar con niños ya en edades de adolescencia (11, 12, 13 años), pero Rubén cree que para impactar tanto en sus vidas como en el fútbol nacional, es importante comenzar a edades muy tempranas. "Mi visión es que hay iniciar con niños de 3, 4 años, cuando se empieza a recoger desde ahí sí creo que se puede hacer crecer, guiar en cualquier acción de la vida".
Poco a poco Rubén fue sumando apoyos. "A través de Roberto Gil, líder en la Bahía de San Francisco y quien trabaja con una Fundación y con el Club Independiente de San Francisco, nuestro proyecto ha recibido apoyo de personas que vienen a pasar sus días de vacaciones acá desde Estados Unidos, y cuando vienen nos traen material deportivo para que mi proyecto tenga vida", explicó.
Pero ahora, con la aprobación de Gobernación, "hay que dar el puntapié inicial para que nuestra fundación se extienda a nivel nacional", sueña muy animado, y con la fe puesta en el futuro de unos chicos a los que se les han negado sistemáticamente las oportunidades.
En dos años, han pasado a atender 150 niños por día. "La alcaldía municipal de Chalchuapa, a través de Jorge Castro, nos da la posibilidad de que entrenemos en el estadio Progreso, los martes y jueves, a las 4:00 p.m.", sostuvo.

Crecimiento
La Fundación ya comenzó a crear otros "polos de deporte y convivencia", como los llama Guevara, pues no se trata solo de jugar al fútbol siguiendo guías básicas de los niveles inferiores sino precisamente de convivir. Ahí se celebran cumpleaños, se comparte con las madres o abuelos de los niños, con los hermanos mayores, con los vecinos.
En el Cantón Primavera, de Santa Ana, abrieron hace unas semanas un nuevo polo, en la cancha Canadá se juntan los miércoles y viernes desde las 2 de la tarde. Es la misma cancha a donde por años ha dado clases de educación física en el Centro Escolar Teodoro Moreno, pero pidió autorización a la alcaldía para entrenar ahí a los chicos de la fundación.
"En esa cancha convergen 3 comunidades, la Canadá, Romaico y Andina, y de esas llegan niños a entrenar. Comenzamos con 50 ya para el segundo día", dijo en el momento de realizarse esta entrevista (ya han pasado 3 semanas).
"Con el apoyo, queremos que nuestra visión se vaya expandiendo a través de muchas comunidades, porque sólo así se puede hacer crecer el fútbol. Las bases no son en los clubes, no, son en las comunidades, con estos programas se puede ir detectando el talento puro pero a edades bien tempranas. Todos los países desarrollados descubren talentos a los 4, 5, 6 años, no a los 14, a esa edad ya se perdieron 10 años de trabajo", reflexionó.