"No recuerdo los goles", declaró el noruego Erling Haaland, tras convertirse en el tercer jugador que marca cinco tantos en un partido de Champions, este martes en el triunfo 7-0 del Manchester City ante el Leipzig, en la vuelta de octavos.
El 1-1 de la ida en Alemania abría la puerta a un duelo emocionante en el Etihad Stadium. Pero Haaland se encargó rápido de matar cualquier intriga (22', 24', 45'+2', 53' y 58'). La fiesta la completaron el alemán Ilkay Gundogan (49') y el belga Kevin de Bruyne (90'+2').
"Ha sido un partido fantástico, es la única manera de describirlo. Es el mejor partido que he jugado nunca a este nivel, pero una vez ya marqué nueve en un partido", declaró Haaland, en referencia al encuentro del Mundial Sub 20 en el que anotó nueve dianas contra Honduras en 2019.
Solo dos jugadores habían marcado antes cinco goles en un partido de Champions, el brasileño Luiz Adriano con el Shakthar ante el Bate Borisov en la fase de grupos de 2014 (7-0) y Lionel Messi con el Barcelona frente al Leverkusen en los octavos de 2012 (7-1).
"Tengo la cabeza nublada"
"Tengo la cabeza un poco nublada, así que no recuerdo los goles. Recuerdo haber disparado, sin pensar. Estaba muy cansado después de las celebraciones. Ayer, trabajamos la presión en el entrenamiento", dijo Haaland a la televisión, tras el duelo.
"Sobre todo en casa tenemos que presionar, tenemos que correr. Somos muy buenos teniendo el balón y yendo hacia adelante, especialmente cuando Kevin (De Bruyne) puede tener el balón delante de él, hacia la portería", añadió.
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Con su impresionante actuación Haaland se situó al frente de los goleadores de la Champions. Suma diez tantos, seguido por el egipcio del Liverpool Mohamed Salah, que suma ocho antes de que su equipo busque la remontada el miércoles ante el Real Madrid tras caer 5-2 en la ida.
Con media hora por jugar, el técnico del City Pep Guardiola sustituyó a Haaland por Julián ÁLvarez, por lo que el noruego se quedó sin la posibilidad de convertirse en el primer jugador que marca seis tantos en la Champions.
"Por supuesto, me hubiese gustado haber jugado más, pero también hay otros jugadores", relativizó el noruego, que se fue con el balón del partido, como manda la tradición tras marcar al menos un triplete, y el trofeo de mejor jugador.