Una victoria del fútbol modesto en la UEFA. Cada vez estas gestas se ven menos en la élite pero continúan pese al rigor de los millones de euros, marketing y recurso humano cada vez más costoso.
Nadie apostaba un penique por el Eintracht Frankfurt, modesto equipo de la media tabla hacia abajo de la Bundesliga; pero con la disciplina, la experiencia y el carácter suficiente para algo más que asustar al FC Barcelona.
El juego empezó de cara para el Frankfurt. Una falta de Eric García sobre Jesper Lindstrom y a los cuatro minutos Kostic capitalizaba el penal 0-1. Aumentaban las sorpresas a los 36 minutos con Rafael Santos Borré quien anotó desde fuera del área tras un latigazo de diestra.
Un 0-2 que impactó aún más a todos, nadie esperaba que el exhombre de River Plate fuera a sacar un remate como ese. El "19" del Frankfurt festejó con la mirada al cielo, su dorsal es el mismo que un tiempo llevó el fallecido Freddy Rincón en su espalda y pantalón corto.
Con dos en contra y ninguno anotado el FC Barcelona se retiró a los vestuarios con un inmenso signo de interrogación entre ceja y ceja. Para condimentos, medios especularon que más de veinte mil aficionados del Frankfurt alentaron desde las gradas del Camp Nou, un apoyo cuantioso que se notó a todas luces.
El desastre continuaba para los locales, Pedri tuvo que salir por molestias musculares y el cuadro culé perdía a su mejor jugador en ofensiva.
Para el segundo tiempo el FC Barcelona lo intentó con arribos de Aubameyang y Dembélé sin éxito alguno. No había claridad de ideas y el Barcelona intentó lejos de su identidad clásica igualar fuerzas con más ganas que fútbol.
Daichi Kamada asistió a Kostic para el sepulcral 0-3 en favor de los dirigidos por Olivier Glasner a los 67'. Como nota al margen recordamos que el entrenador con academia Red Bull había clasificado al Wolfsburg para esta edición de Champions que ya languidece.
A los 85' el VAR anuló un gol a Busquets y todas las esperanzas de algo sorpresivo y tardío terminaron para el FC Barcelona, que al final dio el estirón definitivo que no le alcanzó.
Acabaron pesando para delirio de pocos nombres como Rode (ex-Dortmund y Bayern), Kostic (buen socio en su momento de Jovic, quemado en Real Madrid) y Rebic, ahora en el Milan.
¿Venganza? quién sabe. Pero Kevin Trapp, aquel portero del PSG quien se comió la famosa remontada del Barcelona al PSG hace unos años, ahora celebró en grande. El arquero alemán avanzó probablemente en la situación menos pensada. De Jong, Depay y Traoré ingresaron sin ser determinantes.
Busquets con un torpedo le borró parte de la felicidad al Frankfurt (1-3) y el global de 2-4 con nueve minutos en el agregado se tornaba parcialmente picante para los más optimistas. Depay anotó de penal (2-3) justo al último minuto y la serie acabó 4-3 en favor del Frankfurt.
Eintracht Frankfurt, finalista de la Copa de Europa en 1960, hizo historia este Jueves Santo. Eliminó al Barcelona, al que le pedían como mínimo, ganar esta edición de UEFA Europa League. En otra ocasión será. Vuelan "Las Águilas" de Frankfurt a semifinales.