La directiva del Everton no asistió al partido de este sábado por Premier League contra el Southampton por una "amenaza real y creíble contra su seguridad".
Según informó el equipo en un comunicado, los consejeros recibieron la advertencia de no asistir al encuentro tras constatar "la correspondencia maliciosa e inaceptablemente amenazadora recibida por el club y los crecientes incidentes de comportamiento antisocial -incluidas las agresiones físicas- en recientes partidos en casa".
El presidente, Bill Kenwright, y la consejera delegada, Denise Barrett-Baxendale, así como otros altos cargos del Everton, han "aceptado de mala gana el resultado de la evaluación de seguridad realizada por los asesores".
Según el asesor de seguridad, esa evaluación de riesgos hace que los miembros de la directiva "no deban asistir al partido de este sábado contra Southampton", una decisión que un portavoz calificó de "sin precedentes".
Las peñas del Everton convocaron a protestar para el partido contra Southampton tras las calamitosas actuaciones del equipo entrenado por Franck Lampard, especialmente su última derrota por 4-1 ante el Brighton.
El Everton figura actualmente en descenso, en la decimoctava posición en la tabla, y lleva ya nueve partidos sin conocer la victoria.
Este sábado perdió como local ante el Southampton y los fans no soportan más la situación.