El actual técnico de la selección salvadoreña, el español David Dóniga, indicó que una de las dificultades del amistoso de ayer contra Perú (1-0) fue no haber contado con algunos jugadores por diferentes motivos. Luego, el entrenador de 42 años resaltó que El Salvador sigue con el sueño intacto de clasificar a la Copa del Mundo del 2026.
"Empezamos por las dificultades que entrañaba este partido. Acabada nuestra ventana FIFA con todos los futbolistas internacionales fuera ya, con los jugadores que no han podido entrar por tema burocráticos de visas y con futbolistas lesionados. Hemos conseguido juntar en el último día de entrenamiento a 20 jugadores, tres porteros y 17 de campo para competir con una selección que viene a jugar la Copa América. Eso es fundamental entender. Solo desde entenderlo desde esa manera se puede saber la dificultad que entrañaba este partido", comentó Dóniga en una entrevista con el periodista Carlos Aranzamendi.
"Venimos de una eliminatoria en la que nos hubiera gustado sacar los seis puntos, que era el objetivo, pero hemos sacado cuatro. En tres días se podía haber ido la eliminatoria al Mundial y el sueño de dos años. Sin embargo, estamos metidos de pleno. Dependemos de nosotros mismos para el año que viene. En ese contexto nos encontramos con un partido con una selección que tiene a Pedro Gallese, Miguel Araujo, Gianluca Lapadula, Luis Advíncula, Marcos López, Feyenoord y Boca Juniors. Estamos hablando de palabras mayores", añadió.
CRÓNICA. La Selecta pierde contra Perú
Dóniga también mencionó que quiere que El Salvador no se alegre por perder por la mínima diferencia ante rivales que, en el papel, son más fuertes.
"Quiero dejar de que esta selección se alegre de perder contra los grandes. Nos tenemos que enfadar siempre que perdamos porque el objetivo tiene que ser ganar. Lo que no puede ser que nos alegremos de las derrotas por 1-0 con un rival que es superior ahora mismo tanto por Confederación como de situación de nivel competitivo. Ese espíritu ganador exige que celebremos la victoria que hemos conseguido después de dos años. Hay que valorarlo. A partir de ahora estos partidos los veamos con competitividad máxima y preparación para lo que viene para hacer que los jugadores tengan más competitividad. No alegres. No se puede estar alegre por perder. Quiero que El Salvador deje de alegrarse por perder con los grandes y le compita para ganarles", manifestó el nacido en Torrejón de Ardoz.