Si hay palabra autorizada para dar un diagnóstico de la actualidad del fútbol salvadoreño, es la de David Cabrera. El tercer máximo goleador del fútbol salvadoreño con 240 goles, (tras Nico Muñoz y Williams Reyes) habló sin prisa con CANCHA en su visita al país. Residente en las afueras de Los Ángeles, sigue todo lo concerniente al fútbol nacional y da su punto de vista de la actualidad, la Selecta (a la que va a ir a ver al estadio este mes) y su querido FAS, que no podía faltar en una plática con Cabrera.
“El nivel del fútbol salvadoreño ha bajado, hay que ser sinceros -empieza diciendo David, el rey del gol-. No es que uno añore su época pero yo vengo cada año a El Salvador y voy a los estadios, voy a ver a FAS, porque solo ahí jugué, claro. Veo el nivel que ha bajado. Y las causas son muchas”.
-¿Las principales causas?
-Mi opinión es que el nivel es producto de tanta mala administración deportiva que hay en el fútbol salvadoreño, por no decir otra palabra pero mala administración deportiva de, tanto federativos como de dirigentes. Esa es una de las causas. Otra que para mí es fundamental es que el jugador, siento, que como que no le tiene amor a la camisa. Siento eso… Yo estoy de acuerdo que el jugador gane económicamente, que le den el máximo salario, que está bien que anhele a eso, pero que así devengue en el campo. Que en el campo, así como le pagan como profesional, tiene que devengarlo y rompiéndose el alma en el campo y ahí es donde yo veo que como que no le tienen amor a la camisa, pierdan o ganen lo mismo les da. Siento que sucede eso.
-¿Y en la Selección? Lo que veo en la Selección es que como que no salen valores nacionales. Porque en las eliminatorias para Qatar, la diferencia fue lo que le inyectaron jugadores que viven en EE.UU. de origen salvadoreño. Por eso se vio un poco mejor, según mi opinión. Ellos vinieron a hacer la diferencia y el espectáculo se vio un mejor.
-Ha surgido una polémica por las convocatorias a jugadores formados afuera y no aquí, en El Salvador.
Yo digo, como entrenador o dirigente del fútbol salvadoreño, si aquí en El Salvador no tengo recursos y me dan la posibilidad de traer recursos de Estados Unidos de origen salvadoreño, yo como entrenador los traería. Ahora, eso también sirve como para que el jugador nacional, el que juega aquí, se esfuerce para mejorar su calidad. Si yo no quiero que vengan jugadores de otro lado, pues busquemos aquí pero que el de aquí sea bueno, que se esfuercen.
-¿Está de acuerdo con la llegada de Cienfuegos a la Selecta y la dirección de Hugo Pérez?
-Yo con Mauricio allá nos hemos visto, tenemos amistad. Creo que es un hombre muy preparado. Pienso que a Hugo le va a servir bastante porque Mauricio tiene mucha experiencia y, más allá de lo gran futbolista que fue, él se ha preparado, ha estado en cursos intensos. Es un hombre que hay que aprovechar. Ahora, no sé ya en la relación con Hugo aquí, a la hora de dirigir no podría decir cómo va a ser, no lo puedo decir. Dios quiera que sea buena para el beneficio del fútbol.
-Usted sigue ligado al fútbol en la zona de Los Ángeles.
-Soy de las personas que me gusta hacer jugadores, agarrarlos de 8 a 14 años y los entreno particular, no es que tenga un equipo. Por ejemplo, si un papá me pide que le enseñe, que le destaque virtudes y destrezas y me pagan por entrenarlo.
-Formación, una palabra clave, la que históricamente ha faltado en El Salvador.
-Eso es lo que aquí, a través de los años… Le voy a decir una cosa que, aunque algunos se molesten, es la verdad: aquí hay jugadores que recién en la Liga Mayor aprenden a jugar fútbol. Es porque no han tenido formación desde los 8, 10 años. No. Llegan a la Liga Mayor y ahí empiezan a aprender a jugar al fútbol. Esa ha sido la norma por muchos años. Ahora han abierto escuelas infanto juveniles, eso es bueno porque las base del buen fútbol, la base de las selecciones son las canteras. No hay de otra.
-Hoy, con más cupos para Concacaf y los tres grandes ya clasificados por localía, ¿le ve chance a El Salvador para clasificar al Mundial 2026?
-Hay más cupos pero para esos tres lugares más estamos con Honduras, Costa Rica, Guatemala, Panamá, las islas como Jamaica, Haití. Van a estar peleados esos cupos porque Costa Rica y Panamá se están preparando muy bien, igual Honduras. Tiene la posibilidad cercana El Salvador de poder clasificar, pero deberán prepararse de la mejor manera para tener algún chance.
-Usted, que fue un goleador fantástico y tuvo muchísimos años el récord goles en el país, ¿ve hoy a algún delantero que pueda despuntar?
-Ahorita no veo alguno que sobresalga. Kevin Reyes había tenido buenas actuaciones en FAS. Me pareció que juega muy bien, tiene gran potencial, pero no podría destacar a uno.
-¿Por qué hay tanto déficit de delanteros en El Salvador?
-Hay que hacerlos. A mi, allá en Estados Unidos, muchísimos salvadoreños que conocieron mi trayectoria y me dicen: ‘mire David, desde que usted se retiró no han salido centrodelanteros nacionales’. Es que no hay que esperar que caigan del cielo. No, hay que trabajarlos, hay que hacerlos. Mire, yo tuve un entrenador, al que yo le debo mi vida deportiva porque el fue el que descubrió y se quedaba conmigo después de los entrenos solos en el estadio, un argentino, Raúl Miralles. Él fue el que me guió a mi y trajo muchos argentinos a FAS. Y él se quedaba conmigo, después de los entrenos. Yo no podía cabecear, no podía pegarle con la izquierda. Yo lo que tenía, nada más, era velocidad; pero él me enseñó a patear con la izquierda. En mi vida deportiva, nadie sabe si yo era derecho o izquierdo pero a mi me enseñaron. Yo no podía cabecear y todo el mundo me ha dicho que he sido el mejor cabeceador que FAS ha tenido, se lo debo a Raúl Miralles, que me agarraba, agarraba y agarraba después del entreno.
-¿Y hoy no se hace?
-Eso digo yo, ¿por qué no se puede hacer ahora todo eso’. Se puede, claro, el problema es que los entrenadores quieren que los jugadores hoy ya lleguen hechos. Hay que trabajarlos, hay que hacerlos.