El actual campeón defensor, el Real Madrid, jugará contra el Liverpool el próximo martes. Dos equipos que en sus respectivas ligas han encontrado un respiro recientemente, aunque son los merengues quienes llevarán una leve ventaja al tener menos lesionados claves en el plantel. Habrá que esperar un poco más por la reedición de la final más reciente.
Al 2 de noviembre, hace tres meses y medio, se remonta el último duelo de la Liga de Campeones, que retoma la acción esta semana con los octavos de final y los contrastes de entonces a ahora, con la alarma encendida en el París Saint Germain, el desplome del Chelsea, la reacción del Borussia Dortmund, la firmeza continuada del Benfica, la fiabilidad del Bayern Múnich, la caída del Milan, el apagón del Brujas y los vaivenes del Tottenham.
Hay un PSG en alerta. Ni siquiera su liderato todavía inalcanzable de la Liga francesa, siete puntos por encima de su inmediato perseguidor, el Mónaco, ni la secuencia de resultados de toda la temporada, con 24 victorias, cinco empates y nada más cuatro derrotas, ocultan las dudas que desprende en la actualidad el equipo parisino, que lamenta las lesiones de Kyllian Mbappe y Lionel Messi, el primero baja segura y el segundo es seria duda para abordar al Bayern Múnich.
Derrotado este sábado por 3-1 por el Mónaco, divisa la revancha de la final de la Liga de Campeones de 2019-20 en su peor momento de la temporada. No hay duda. Eliminado esta misma semana de la Copa de Francia por el Olympique de Marsella, concentra sus cuatro derrotas del curso desde después del Mundial 2022, desde el 3-1 con el que lo doblegó el Lens el 1 de enero de 2023 hasta el 3-1 del sábado, pasando por el 1-0 con el que lo superó el Rennes el pasado 15 de enero o el 2-1 con el Marsella.
Antes, el PSG fue invencible en el tramo desde su estreno en esta campaña, el 4-0 al Nantes en la Supercopa de Francia del 31 de julio, hasta su último duelo de la fase de grupos de la Liga de Campeones, el 1-2 con el que se impuso al Juventus el 2 de noviembre. En el recorrido desde un encuentro hasta otro, con un total de 20 compromisos, venció 16 y empató cuatro, con un total de 60 goles a favor. Una media de tres por choque.
No tan concluyente como otros ejercicios en la Bundesliga, aún en la pelea por ser líder y campeón, al Bayern Múnich le inquietan los empates. La sucesión de tres que encadenó entre del 20 y el 28 de enero (todos a uno y todos en la competición liguera, contra el Leipzig, el Colonia y el Eintracht Fráncfort) lo advierten para su regreso a la Liga de Campeones, el objetivo crucial del equipo entrenado por Julian Nagelsmann.
Esas tres igualadas son su único borrón en los últimos 16 partidos, de los que ganó trece, incluidas las dos últimas citas de la fase de grupos de la Liga de Campeones, de la que fue primero de grupo de forma incontestable, sin apenas variaciones en su fortaleza en los resultados de entonces hasta ahora. Su única derrota (1-0 con el Augsburgo, el pasado 17 de septiembre) corresponde a entonces. Ha ganado 22 de sus 29 compromisos de este curso.
Lesionado Manuel Neuer desde el pasado 10 de diciembre hasta el final de la temporada, el conjunto alemán ha fichado al portero internacional suizo Yann Sommer. Es una de las diferencias sustanciales de este Bayern respecto al que dominó su grupo en el torneo continental, junto a Sadio Mané, fuera de acción desde noviembre. A la vez, el club alemán ha fichado a los laterales Joao Cancelo y Daley Blind para el segundo tramo de la campaña.
El resto
Un Milan de capa caída. El testarazo de Olivier Giroud a centro de Theo Hernández con el que el Milan se impuso este viernes al Torino, antes de retomar la Liga de Campeones, acabó con la alarmante sucesión de decepciones del actual campeón de la Serie A,que había sufrido cuatro derrotas consecutivas y que no había ganado ninguno de sus siete duelos desde el pasado 8 de enero hasta que se reencontró con la victoria a la hora del choque del viernes en San Siro.
Un alivio dentro de la caída que ha sufrido el conjunto ‘rossonero’, que aguarda el enfrentamiento con el Tottenham completamente descartado ya de la pelea por el ‘Scudetto’, fuera del foco de los perseguidores del liderato del Nápoles; eliminado de la Copa de Italia, el pasado 11 de enero contra el Torino; y doblegado en la Supercopa por el Inter, el 18 de enero, por 0-3.
Cuando concluyó la fase de grupos de la Liga de Campeones, el Milan había ofrecido algunos vaivenes, también en la máxima competición continental, pero reforzado entonces en las últimas dos citas de esa ronda con sendas goleadas al Dínamo Zagreb (0-4) y al Salzburgo (4-0). La preocupación es visible en el Tottenham. Por la lesión de Rodrigo Bentancur, que se dañó la rodilla izquierda el sábado en la caída por 4-1 contra el Leicester; por la baja de Hugo Lloris, que estará entre seis y ocho semanas fuera de la competición, y por sus marcadores más recientes, con tres derrotas concentradas en sus últimos seis juegos.
Ganó al City, al Fulham y al Preston North End, perdió con el Arsenal, el City y, sobre todo, con el Leicester, en su choque más reciente, con la imagen irreconocible que transmitió en el estadio King Power, con cuatro goles en contra que pudieron ser más, desdibujado desde que se adelantó con el 0-1 hasta el final, entre la irregularidad que lo acecha estos meses ¡vuelve la Orejona! ¡Qué belleza! El mundo del fútbol estaba esperando el retorno de esta Copa.