Si no era suficiente con el actual estado de forma del Manchester City, con diez victorias consecutivas, la vuelta de Erling Haaland y Kevin de Bruyne y el estatus de vigente campeón de UEFA Champions League, los ‘Sky Blues’ tendrán el “privilegio” de enfrentarse en octavos de final a la Cenicienta, el sorprendente Copenhague.
Pese a que los daneses superasen a Galatasaray y Manchester United en la fase de grupos, además de rascar un empate del Allianz Arena del Bayern de Múnich, parecen el rival más accesible para un City que no cae en esta ronda desde la temporada 2016-2017, cuando los eliminó el Mónaco.
Con el liderato de la Premier a tiro y el pase a quinta ronda de la FA Cup listo, el City vuelve a la Champions para continuar una campaña impoluta en la que han ganado los seis encuentros que han jugado.
Lo hacen, además, por primera vez en la temporada, con toda la plantilla al completo. El City ya tiene de vuelta y goleando a Haaland, autor de un doblete este fin de semana contra el Everton, y a De Bruyne, que tras su lesión de isquiotibiales que le tuvo cuatro meses fuera, ha sido el mejor de la Premier en el último mes. Con John Stones, que también ha ido y venido esta campaña, el City recupera a tres pilares de la anterior Champions y Pep Guardiola incluso se pudo permitir rotar el sábado ante el Everton.
Dejó en el banquillo a De Bruyne, Bernardo Silva, Josko Gvardiol y Kyle Walker, los cuatro posibles titulares este martes.
Aparte de la evidente diferencia de nivel, el Copenhague afronta un contratiempo habitual para los equipos nórdicos: el parón invernal en las competiciones en el norte de Europa.
Dos meses hace que disputó su último partido oficial, una inactividad que ha tratado de paliar con una pretemporada y varios amistosos, pensando también en la liga danesa, que se reanuda el próximo fin de semana y en la que marcha tercero a dos puntos del liderato.
El Copenhague ha aprovechado el mercado invernal para hacer tres refuerzos, el más destacado, el central escocés Scott McKenna, cedido del Nottingham Forest.
Pero presenta una baja sensible, por sanción, para este partido: la del mediocentro Lukas Lerager, que además es su máximo goleador en el torneo con tres tantos, y que obligará a su técnico, Jacob Neestrup, a mover varias piezas en su once.
La buena noticia es que el delantero internacional danés Andreas Cornelius parece ya recuperado de sus problemas físicos, que apenas le han dejado jugar el último año, en su tercera etapa en el equipo en el que se formó tras su paso por Italia y Turquía.
Será la segunda vez que el Copenhague juegue los octavos de final de Liga de Campeones -en 2011 cayó contra el Chelsea de Ancelotti (2-0)-, un premio tras una notable actuación en su grupo, en el que acabó segundo por delante del Man. United y el Galatasaray.
Las ausencias del portero titular, Thibaut Courtois, de tres centrales de los cuatro lesionados -con Nacho Fernández recién recuperado para la cita- más Jude Bellingham como factor diferencial, marcan el regreso del Real Madrid a la Liga de Campeones, alertado por el aviso que le dio el Leipzig en la fase de grupos de la pasada edición, pero también con la firmeza irrefutable con Ancelotti en octavos.
Con la tranquilidad que le concede tener media LaLiga EA Sports en el bolsillo, tras iniciar la cuenta atrás para ser campeón, después de golear al Girona en el duelo por el liderato y ver el desplome de sus rivales directos, Barcelona y Atlético de Madrid, el Real Madrid regresa a su terreno preferido, la ‘Champions’.
Obligado a innovar, ‘Carletto’ debe resolver varias interrogantes. La primera en la portería, donde Andriy Lunin se ha asentado pero el técnico italiano ha mantenido el discurso de la rotación en competiciones. Debería ser el turno de Kepa Arrizabalaga pero debe manejar valorar el rendimiento o la salud del grupo. Continuando con una defensa sin líderes en el centro por las lesiones de rodilla de Èder Militao y David Alaba. Por la inoportuna lesión muscular de Antonio Rüdiger.
Todo apunta a la continuidad de Aurélien Tchouaméni en una demarcación a la que se ha adaptado bien en la urgencia. Y el regreso de Dani Carvajal al lateral. Por centímetros y por prestaciones. Con Nacho titular pese a estar alejado de su mejor versión, tras superar un leve problema muscular.
La dimensión que va adquiriendo un centro del campo con Toni Kroos al mando, Eduardo Camavinga y Fede Valverde como perfectos escuderos, les convierte en indiscutibles. Del sustituto de Bellingham depende el sistema. El recambio natural es Brahim Díaz como mediapunta, pero Ancelotti estudia la opción de incluir a Joselu como 9 puro. Planea un posible regreso al 4-3-3 como variante.