El Barcelona más coral, con la mejor versión de los extremos Raphael Dias Belloli "Raphinha" y Ousmane Dembéle -con una y dos asistencias, respectivamente- y del polaco Robert Lewandowski, autor de dos goles, aplastaron (4-0) este domingo en el Spotify Camp Nou a un sobrepasado Real Valladolid.
El conjunto de Xavi Hernández empezó su particular maratón de seis partidos en veinte días, con una victoria plácida -la segunda consecutiva- ante un recién ascendido que sigue sin conocer el triunfo tras tres jornadas.
El recién inscrito Jules Koundé fue el protagonista en la previa con su primera titularidad, ejerciendo de lateral, pero encima del verde fue el brasileño 'Raphinha' el que más brilló en la primera parte.
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El exjugador del Leeds fue una pesadilla para Sergio Escudero en la banda derecha. Con el Valladolid taponando los carriles interiores, Xavi buscó el desequilibrio en los extremos, que generaron las mejores ocasiones.
A los de Xavi, solo les faltaba rematar el peligro que llegaba por los costados. Ni Dembéle ni Raphinha ni Lewandowski, este en un cabezazo escupido por el poste que rebotó en Masip y que no entró por un suspiro, concretaban la superioridad azulgrana.
El premio a la insistencia local llegó en el 24'. El omnipresente "Raphinha" regaló un dulce centro enroscado a Lewandowski, que empujó el balón a la red con la planta del pie derecho. El polaco, junto con el brasileño, fue uno de los más destacados en el completo primer tiempo azulgrana. La estrella azulgrana brilló tanto de goleador como por su faceta de generador de juego en la zona de tres cuartos.
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Tras el primer tanto, Dembélé, que estrelló un balón al travesaño, se situó en la derecha y protagonizó la jugada que originó el segundo tanto azulgrana, obra de Pedri. El francés se escurrió del marcaje de un castigado Escudero y asistió al canario, que remató desde el punto de penalti a placer (2-0, 43').
En la reanudación, "Pacheta" dio entrada a los centrocampistas Roque Mesa y Óscar Plano, pero no consiguió alzar la voz ante el monólogo azulgrana, que bajó algo la producción futbolística por los costados, dando mas protagonismo a la medular.
Ahogaba, eso sí, el Barcelona la salida de balón rival buscando la sentencia de Lewandowski. Desequilibró Dembélé, filtró un balón al espacio al exdelantero del Bayern, que se inventó un taconazo que tocó ligeramente en Joaquín y acabó en la red de Masip (3-0, 64').
Con la afición azulgrana todavía celebrando la magia de "Lewi", el Valladolid se aprovechó de dos desconexiones de su rival para generar peligro. Fue el único momento del partido en el que el Valladolid presionó. El balón lo tomó Sergi Roberto, para cerrar la goleada en el tiempo añadido.