La UEFA confirmó que su Comité de Apelación ha decidido admitir provisionalmente la participación del Barcelona esta temporada en sus competiciones y que el procedimiento relativo a su admisión por el caso Negreira queda suspendido, aunque podrá reanudarse de oficio a petición de los inspectores de Ética y Disciplina (IED) encargados del caso.
"El FC Barcelona es admitido provisionalmente a participar en las competiciones de clubes de la UEFA 2023/2024. Se reserva una decisión futura sobre la admisión/exclusión de las competiciones de clubes de la UEFA", anunció el organismo en un comunicado.
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Señaló también que el Barcelona "está obligado a mantener informados a los inspectores del progreso de las investigaciones en curso de forma proactiva y a proporcionar todos los documentos e información que soliciten".
La UEFA, que el pasado 23 de marzo anunció la apertura de una investigación al Barça por el caso Negreira y la designación de inspectores disciplinarios para llevarla a cabo, "invita" a los mismos "a continuar y finalizar su investigación y a enviar un nuevo informe al Comité de Apelación de la UEFA siempre y cuando consideren que debe evaluarse la admisión/exclusión del FC Barcelona".
La apertura de la investigación al Barcelona por parte de la UEFA se produjo después de conocerse la iniciada por la justicia española sobre el llamado caso Negreira, ante una potencial violación de su marco legal por los pagos hechos a José María Enríquez Negreira (7,3 millones de euros), que fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros entre 2001 y 2018.
La UEFA designó para ello a los inspectores Leuba y Kollerm, quienes enviaron un cuestionario de unas 70 preguntas al club. Su presidente, Joan Laporta, se reunió con el del organismo europeo, Aleksander Ceferin, a finales de abril en Eslovenia para darle explicaciones en persona sobre el caso. Anteriormente el club azulgrana había remitido por escrito un informe a la UEFA al respecto.
Según la denuncia, la entidad azulgrana, a través de los presidentes Rosell y Bartomeu, "alcanzó y mantuvo un acuerdo, estrictamente confidencial, con José María Enríquez Negreira, a fin de que, en su calidad de vicepresidente del CTA y a cambio de dinero -7,3 millones de euros entre 2001 y 2018- realizase actuaciones tendentes a favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club".
La UEFA ya sancionó al club francés Olympique de Marsella con la exclusión de la Liga de Campeones 1994-1995, después de confirmarse que había comprado un partido de la liga gala ante el Valenciennes y de que la Federación Francesa le retirara el título de campeón de Liga 1993-1994.
Después prohibió participar en sus competiciones al Anderlecht belga por un caso relacionado con compra de partidos en la temporada 1998/99. También el Pobeda macedonio fue sancionado con ocho años de prohibición para participar en competiciones europeas por manipular el resultado de un partido en la ronda previa de la Liga de Campeones en 2004.