Como cada cuatro años, el planeta entero se une para ver el Mundial de Fútbol, y esta vez Qatar 2022 no fue la excepción. Pero el momento más importante, el de la cereza al pastel, es cuando se conoce al campeón. Y la celebración de Argentina como monarca se vivió en todos los rincones del planeta.
En todos los continentes, miles de aficionados de la Albiceleste festejaron. Un fenómeno mundial que solo la selección argentina pudo generar, el domingo, y que siguió principalmente el lunes y este martes en Buenos Aires. La llegada de los campeones a casa era lo más deseado. Y miles abarrotaron las calles principales de la capital argentina.
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Pero en el mundo, a través de redes sociales, llegaron muchos posteos de fotografías y videos de los hinchas felices con el triunfo. Sobre todo la estampa de cientos de seguidores que, al momento de terminar el partido, saltaron con locura y celebraron quedar campeones.
Desde la misma Argentina y Qatar, prácticamente el centro de atención del Mundial, pasando por Estados Unidos, México, Paraguay, Brasil… el continente estuvo conectado. Pero no solo entre sí, también en los festejos en España, sobre todo en Barcelona, en Sídney, Australia, y Daca, en Bangladesh.
Todos recogieron el espíritu futbolero de que existe un nuevo campeón del fútbol, ese por el que los propios argentinos esperaron durante 36 años. Y lograron su tercera estrella.
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Una agencia internacional de noticias recopiló que hubo evidencia de celebraciones en "Nueva York, Miami o Washigton, con la comunidad latina, hasta Montevideo", en "Madrid y Sevilla, y en cada localidad" española, pese a que su selección quedó eliminada previamente. "En las ciudades italianas de Nápoles y Turín" y en otras "ciudades europeas" como el propio Francia, donde estaba el rival de Argentina. Pero también ahí hubo mucha celebración.
"En Sídney, los hinchas celebraron frente a la Opera House. 'Era un mar azul y blanco', describió el Daily Mail", según recopiló el medio La Nación, de Argentina. Así como en suelo paraguayo y en Punta del Este, en Uruguay, desde donde se sintieron identificados con los colores argentinos. Es más, los hinchas brasileños ya habían externado su favoritismo por la selección de Leo Messi.
"En Haití, y en Caracas, Venezuela" no pasó desapercibido el campeonato. "Y en Bangladesh se hizo sentir el fanatismo por el equipo de Messi. Frente a pantallas en Daca, los hinchas estallaron después de cada gol" con mucho júbilo, recoge La Nación. "Y, también, sufrieron con el empate francés. (…) Salieron a las calles a pie o en motos", así como "en el barrio Lyari de Karachi, en Paquistán, se siguió la final y, con el triunfo, los residentes salieron a las calles" a poner su propio ambiente.
La camiseta de Argentina fue el máximo emblema para millones de aficionados. La manera más cerca de sentirse parte del título de la Albiceleste. Fue la otra fiesta. La más grande en el mundo.