Hace algunos días, estaba pitándole a Leo Messi, el campeón del mundo con Argentina y el considerado, en la actualidad, uno de los mejores jugadores del mundo. Y, este domingo, lo vimos en el torneo local, dirigiendo en el Santa Tecla vs. CD Águila (0-1). Se trata del árbitro salvadoreño Iván Barton.
Sin embargo, con el mismo profesionalismo, el central estuvo en los dos partidos. El primero, por la Leagues Cup, en el que el Inter Miami de "la Pulga" había avanzado a octavos de final; y el segundo, por la jornada 1 del torneo Apertura 2023, en el estadio Ana Mercedes Campos de Sonsonate.
FOTO. Iván Barton, bajo la mirada de Messi
Y Barton, fiel a las palabras que dijo alguna vez: "Como soy dirigiendo en Morazán o en Zacate, así dirigí en el Mundial", cumplió igual esta vez. Tal y como estuvo ante Messi, lo hizo frente a los jugadores del campeonato de Primera División local.
Pero hasta ahora, el central no había hablado sobre el tema del partido en el que le tocó dirigir a Messi. Ese duelo del que amonestó al argentino, y se convirtió en el primero en mostrarle una cartulina amarilla. Y del mismo partido que también le trajo palos, que como central ya está acostumbrado y los deja al margen.
Sobre su sentir por seguir representando al arbitraje salvadoreño en eventos importantes de Concacaf, junto al juez de línea David Morán, como el partido del Inter Miami y dirigir a un jugador como Messi, se sinceró en que es "un orgullo". Y que busca siempre dar la mejor "representación" por el país.
"Llena de mucho orgullo estar en los eventos importantes. Nosotros, desde nuestra trinchera, desde nuestro lado, en el arbitraje, queremos hacer lo mejor posible para estar representando a nuestro fútbol, a nuestro país, en los eventos mundiales, y que se mencione el nombre de El Salvador", declaró a CANCHA.
"Estoy muy consciente de que lo que todos queremos, y me incluyo como salvadoreño, es que nuestra selección sea de la que se tenga que hablar, y vamos por ese camino. Pero para resumir: sí, orgullo. Orgullo de poder decir ahí está un salvadoreño, de poder yo representar a mi país, porque eso le demuestra a la gente afuera de que, si en el país se tienen las ganas de hacer las cosas, lo podemos hacer", comentó.
Sin embargo, Barton, con la misma simplicidad y sinceridad que tiene, mencionó previamente: "Pero no puedo decir qué me dijo (Messi) o qué hablamos". Un profesional ante todo.
No obstante, sabe que así como en el Mundial de Qatar dirigió a grandes estrellas del fútbol, ahora tocó el turno de Messi, y estuvo en el ojo de todos por ser el rosarino el considerado uno de los mejores del mundo. Y cómo se sabe esto a su carrera, manifestó: "Mentiría si digo que es un jugador cualquiera, no, verdad, no. Las estadísticas y el fútbol son así, hay que reconocerle a cualquiera lo que hace, lo que ha ganado".
"Sin embargo, dentro de la cancha, cuando nosotros vamos a enfrentar un partido, nosotros vemos a 11 contra 11. Si vemos un número, un nombre, tratamos a todos por igual. Obviamente, la gente siempre trata de meter presión, y son seres humanos, son fans; pero a nosotros, nuestro trabajo siempre nos obliga, y no solo eso, sino que nuestros valores (también) ha desarrollar un trabajo desde lo más profesional posible", añadió el réferi.
"Y estar en eventos donde estos jugadores de renombre, estas estrellas, están significa que nosotros también como árbitros nos hemos ganado esa oportunidad de estar en esos eventos importantes. Eso nos llena de orgullo, de mucha responsabilidad, porque sabemos que, al participar en eventos como estos, la lupa está puesta en ese partido, en ese evento específico. Entonces, uno quiere hacerlo lo mejor, para que en ese partido se hable bien del fútbol salvadoreño en general. Y la verdad que estamos muy motivados", complementó.
Barton también dejó claro que, como ser humano, también puede equivocarse. "No significa que porque fuimos a un Mundial, que porque hemos hecho partidos importantes, no nos vamos a equivocar. Quiero recalcar en eso, porque a veces las personas piensan que uno ya se ganó todo y no se va a equivocar. No. Uno sigue siendo ser humano, uno puede tener también una mala tarde, pero uno está trabajando siempre para que eso no llegue o tarde en llegar, y siempre hacer representaciones que nos llenen de mucha satisfacción y representando -cuando se trata de un evento internacional- de la mejor manera a nuestro fútbol", expresó.
El salvadoreño sabe que este tipo de oportunidades, como dirigir en un partido a Messi, lo siguen manteniendo en el ojo de los mejores de Concacaf, para seguir siendo tomado en cuenta en más eventos. Algo que, para el árbitro, genera una "confianza" y lo obliga a hacerlo bien, para tener una "continuidad" en la región.
"El arbitraje, y creo que el deporte en general, es muy respetuoso de la experiencia. En este caso de un atleta y de un árbitro. Cuando una Confederación o Federación deposita la confianza en un árbitro en eventos muy grandes, de talla mundial, y este árbitro hace las cosas muy bien, se gana una confianza y se gana ese boleto para seguir teniendo una continuidad. Eso es muy, muy importante, porque significa que esa confianza sigue estando vigente".
"Nuestro trabajo está en seguir siendo constantes, para mantener esa confianza vigente, y que cuando se tenga que designar a un cuerpo arbitral para algún partido importante vean a El Salvador. Si bien es cierto, pueda ser que no nos tomen en cuenta siempre, pero que siempre estemos como dentro de las opciones y en algún momento ser tomados en cuenta para ser nosotros los participantes", cerró el silbante.