Con gran orgullo, el árbitro salvadoreño Gonzalo Carballo siguió sumando más a la historia. Este domingo, se convirtió en el primer réferi nacional de la modalidad de arena en estar en una final de un Mundial de Fútbol Playa. Un logro inédito no solo para el país, también así lo destacó la Concacaf.
El de la Barra de Santiago estuvo en el partido por el título, en Dubái 2024, entre Brasil e Italia como tercer árbitro. Acompañó a Juan Ángeles, de República Dominicana, quien dirigió como principal el juego, por lo que los dos son ahora históricos al ser los primeros en estar al frente de una final playera por el área de Concacaf. Junto a ellos, en el Mundial en general, también estuvo el panameño Gumercindo Batista.
Brasil no dudó y es hexacampeón del mundo en fútbol playa
Carballo logra de este modo estar en su primera final, en una Copa del Mundo, en la que, esta vez, no asistió la Selecta de Playa. Por lo que, pese a todo, siempre hubo representación cuscatleca en un Mundial. Por esto, el ahuachapaneco expresó desde Dubái su sentir a CANCHA por este suceso único en su carrera y para ESA, al participar de la final.
"Inmensamente feliz, y agradecido con quien hace posible las cosas cuando uno trabaja de corazón, sin esperar recompensa", manifestó.
El silbante playero, quien también creó hace algunos años una escuela de árbitros para niños en la Barra, habló de la sensación da representar a El Salvador en el Mundial. Esto, sobre todo, ya que es el único representante en hacerlo hasta ahora con historia en Playa.
"Completa satisfacción el representar a mi país, a mi cantón, y en especial a mi famila, quienes son mi apoyo incondicional", se sinceró Carballo.
En cuanto a qué significa ser ahora un árbitro histórico, en la modalidad de playa, se refirió en corto: "Que hay que seguir trabajando, porque fácil es llegar a lo más alto, lo difícil es mantenerte ahí".
Pero no solo eso, Gonzalo responde a su criterio sobre qué considera o qué cree que le hace falta para dar ese "pasito" que lo haga "merecer" ser el árbitro principal de una final de un Mundial Playero. Lo tiene claro para seguir adelante en su profesión.
"Aquí hay muchos aspectos, no de capacidad, si no de ganártelo con el tiempo. Hay que recordar que dirigí una semifinal (Italia vs. Bielorrusia). No sé si algún árbitro ha logrado eso, pero en Playa es sumamente importante", resumió.
Pasada la hoja del Mundial de Dubái 2024, sus objetivos siguen adelante. El salvadoreño sabe ahora hacia a qué apunta, y su deseo sigue intacto: "Creo, está claro, que seguir trabajando para estar listo para Seychelles, donde será el próximo Mundial (edición 13 de Beach Soccer), y lograr estar como árbitro en la final".
Si bien esta sería así la primera final de un Mundial para Carballo, el propio oficial nacional y del área rememora: "En la eliminatoria a Dubái, fui árbitro de la final". Un dato que ya venía consagrando su carrera como silbante playero.
En esta Copa del Mundo, donde los brasileños se convirtieron en campeones sobre los italianos por 6-4, el salvadoreño estuvo presente en nueve partidos: seis de fase de grupos y tres en etapa de eliminación. El registro de una serie de juegos consecutivos.
En fase de grupos, participó en los duelos de: España-Irán (como cronometrador), Colombia-España (árbitro uno), Italia-Egipto (tercer árbitro), Brasil-Portugal (árbitro dos), Argentina-España (cuarto árbitro), Omán-Portugal (cronometrador). Mientras en cuartos de final, estuvo en el choque Italia-Tahití (tercer árbitro); en la semifinal entre Italia-Bielorrusia (segundo árbitro); y en la gran final, de Brasil-Italia (tercer átbitro).
Desde CANCHA, un enhorabuena a Carballo, en su recorrido top en Dubái y por su carrera arbitral.
MIRÁ SU POSTAL MUNDIALISTA: