A pesar de que se levantaba el allanamiento el pasado sábado 16 de julio, a las 11:00 de la noche, en las instalaciones de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut), los empleados del edificio administrativo no han podido ingresar. Continúa, por tercer día seguido, el paro de labores al estar custodiado por autoridades el lugar.
Este miércoles, en horas de la mañana, la Sitrafesfut dio su postura ante este impasse, que sigue afectando a muchos empleados no solo de la Fesfut, también de las otras ligas federadas que ahí tienen su lugar laboral. El secretario general Raúl Quijano habló del tema ante la negativa al ingreso al edificio.
"Esta es una situación bien difícil para nosotros como empleados. Desde el día lunes, no hemos podido ingresar al edifico a hacer nuestras labores, y es bien preocupante la situación que estamos pasando. Nos hemos hecho presentes, y aquí vamos a estar todos los días, esperando a ver qué nos dicen. Pedirle a las autoridades correspondientes que, por favor, nos dejen entrar al edicidio, que nos dejen trabajar, que respeten a los empleados por favor, al área laborar", declaró.
Quijano reiteró que nadie les ha dicho nada, ni explicado la situación que pasa, que "nadie se ha acercado a decir nada". "Esperamos que al menos la Fiscalía, que tiene tomado el edificio, nos explique qué es lo que está pasando, qué es lo que tenemos que hacer, qué debemos seguir. Nosotros lo que pedimos es estabilidad laboral para todos los empelados. Esta es una institución privada, no de gobierno".
Comentó que, por ahora, solo tienen permiso de entrar al parqueo, pero no al edificio. "No podemos no venir a trabajar, este es un deber y un derecho que tenemos. Son 115 familias directas que están siendo afectadas", dijo.
Uno de los empleados de la Fesfut, Hugo Salguero, con 32 años de trabajo en el lugar (ordenanza), opinó: "Si la Fiscalía ya vino y capturó la mayoría de documentos que le interesaba, a cuenta de qué va a estar cerrado ahí. Nosotros no representamos ningún peligro".
"Soy afectado como empledo, y deberían ponese la mano en el corazón, porque el fútbol se ha paralizado, y hay efectos muy grandes en contra de las familias más necesitadas. Yo creo que esto no se pensó, no se meditó, solo se actuó, sin razón, sino simplemente lo hicieron con el higado. Tdo lo que han hecho es premeditado, lamentablemente", añadió.
Por su parte, posturas similares tuvieron de parte de recursos humanos y del departamento de licencias de clubes, ante este cierre de las instalaciones adminitrativas de la Federación. El jefe de RRHH, William Melara, expreso:
"La situación es que, desde el lunes, las oficinas están cerradas y están bajo el control de la Policía Nacional Civil (PNC). Lastimosamente, no podemos entra al edificio a trabajar normalmente, y es el impasse que tenemos hasta ahora. Lo que queremos es una estabilidad laborar y seguir con nuestras fuciones".
"Vamos a seguir viniendo, y cumplir con la parte laboral de la federación, nosotros estamos al margen de la situación que se está viviendo con la institución y como país. Nadie nos dice nada", dijo.
Y la gerente del departamento de licencias de equipos y transferencias internacionales, Wendy Funes, con 19 años de trabajo en el lugar, complementó: "Nos afecta a todos, porque nos están tocando nuestro trabajo, nuestro salario, y por el hecho también de pensar quién nos va a responder. Nadie se ha acercado a decirnos cómo se va a solventar. Es preocupante".