Un día que entrará en la historia: primer partido entre Alianza y FAS que se jugó a puerta cerrada y una de las grandes goleadas de los paquidermos (5-3) sobre los tigrillos, tras 261 partidos disputados entre estos dos en la Primera División.
Si no fuera por la luces de las torres del estadio, en los alrededores del Ana Mercedes Campos se hubiese pensado que no había nada. Se extrañaban las ventas, el movimiento de las personas y sobre todo, se extrañó el colorido de los aficionados, quienes en un partido como estos hacen todo un "show".
Cabizbajos, los jugadores salieron a calentar. Era un momento atípico, lo más parecido a un partido amistoso, donde en las gradas solo se ubicaron los dirigentes, periodistas y jugadores de las reservas. Además estaban los miembros de seguridad, quienes paradójicamente, en un partido a puerta cerrada, eran mayoría.
Previamente, hubo un pequeño homenaje a las víctimas del 20 de mayo, justamente en este duelo, el torneo anterior.
El partido empezó y era fácil escuchar todo lo que se decía en la cancha, los gritos de los jugadores, los regaños de los técnicos, los reclamos desde los banquillos y las observaciones del árbitro Francisco Quinteros.
El partido inicio y en la cancha solo jugó un equipo: Alianza. FAS vino de menos a peor, desdibujado por completo. Los jugadores se mostraron cansados tanto física, como mentalmente.
Los tigrillos multiplicaban errores, mientras los albos sumaban goles. Todo comenzó desde los cinco minutos, cuando de un mal pique de la pelota, Roberto Domínguez provocó un penal, al tocar la pelota con el brazo, que Rodolfo Zelaya convirtió en la primera anotación (7').
Después aumentaron en el marcador Juan Carlos Portillo, con un doblete (13' y 38'), con un remate y un cabezazo; una volea de Henry Romero (25') y un tiro cruzado del colombiano Yerson Tobar (35'), quien llegó de cambio por Zelaya.
Alianza terminó el primer tiempo entre sonrisas, FAS se fue a los camerinos serios, con la cabeza agachada. Un cuadro fasista muy limitado, sin el cuerpo técnico en el banquillo, sino ubicado en el sector norte del estadio.
Contó con 16 jugadores, de los cuales estaban los dos porteros, un reservista y con la novedad de los extranjeros, el ecuatoriano Joao Plata, quien salió como titular, y el mexicano Luis Mendoza, quien entró de cambio.
El mal momento que viven los santanecos en la Copa Centroamericana de Concacaf, donde acumulan dos derrotas y están al borde de la eliminación, ha pasado factura en los santanecos y eso lo demostraron en esta primera parte.
Para el regreso al segundo tiempo, en el lado del Alianza se escuchaba: "no ha pasado nada, no hay que bajar el ritmo". Sin embargo, el equipo no volvió con la misma actitud y se tuvo una mejoría anímica de los santanecos, que pudieron descontar con un cabezazo de Dustin Corea (49'), luego de un tiro de esquina.
El tanto que dio un respiro a los santanecos, quienes pudieron haber encontrado un segundo tanto. Pero no tenían la tranquilidad para definir, con balones que perdieron frente a la meta.
Tigana Meléndez realizó algunos reclamos, para cambiar la actitud del equipo, con volver a encimar y tratar de encontrar un gol más. Sin embargo, solo nivelaron la dinámica del partido.
Pero a FAS le alcanzó para descontar (5-2), con un tanto de Kevin Reyes (75'), a pase del Quick, quien minutos después marcó con un tiro raso (82'). Tantos que sirvieron para hacer más honrosa la derrota. Mientras los albos, se adueñan del liderato.