Un partido inédito. Ese es el que firmaron, la noche de este miércoles, Alianza FC ante CD Águila, no por el resultado, que terminó llevándose el equipo oriental (0-1), si no porque jugaron un partido único en la historia a puerta cerrada y en el occidente del país (Sonsonate). De paso, los líderes negronaranjas (43) frenaron la posibilidad blanca de ganar y dar un paso certero para acercarse directo a cuartos de final (30).
Pero albos (4-4-1-1), que debutaron con su equipo al portero juvenil Ricardo Funes, y emplumados (4-4-2) se plantaron con una media de mucho oficio, tanto creativa como en la contención. Intentaron ejercer presión, pero en un cuarto de partido nadie hizo daño.
Jocoro le dio vuelta con un hombre menos y tiene un pie en cuartos de final
Sin embargo, los migueleños tenían posesión de balón, más control del partido, pero sin oportunidades de peligro al arco de Funes. Al contrario, cuando tenía más idea colectiva Águila, fue Alianza el que tuvo una clara que no llegó a finalizar Michell Mercado y que salvó Fredy Espinoza (17').
Pese a la presión, Águila no encontraba espacios atrás para tener opciones a marco. Si bien Lucas Ventura se movía más por el lateral, recibía más marcas, mientras Carlos Salazar no encontraba alguna individual para sorprender a los locales.
Pasada la media hora, el partido bajó un poco el ritmo. Alianza metía velocidad con Emerson Hernández, por derecha, y el pulmón que dejaba Mercado. Cambió un poco el ritmo en cuanto al manejo ofensivo el equipo capitalino, pero sin centros certeros para definir o sin alguien que los cerrara y metiera el toque final.
Tuvo otra Mercado, al 40', pero volvió a enviarla desviada. Lo lamentaba el propio colombiano, y el equipo, por la opción que se perdía. Y, a la contra, la pagó el equipo blanco.
Al 41', metió un servicio al área Gerson Mayén, y elevado lo alcanzó a conectar Salazar, de cabeza, ante el guardameta Funes, quien no pudo atajar aéreo y se le escapó entre las manos. Los emplumados festejaron el 0-1, para irse al descanso tranquilos.
Sin lograr la paridad
Los albos, en necesidad de buscar el partido, enviaron a Juan Carlos Portillo para encontrar profundidad por izquierda. Los capitalinos salieron con idea ofensiva, al complemento, intentando con nuevos brillos pescar la paridad.
Pero a pesar de ese empuje, los negronaranjas mantuvieron el control de su idea, y el orden defensivo. Esto porque lograron presionar los albos, llegaron con estacionarias, y empezaron a desesperar a los orientales. Los capialinos buscaban un toque sorpresivo, pero les faltaba un hombre que resolviera en el área al arco.
No solo eso. Águila era un cerrojo atrás. A pesar de los intentos de Alianza de definir a marco, los emplumados se defendían con dientes apretados. Tenía su mejor momento el local, con dominio, pero no concretaba.
Esto dio paso a que volviera a jugar Fito Zelaya, alejado de hace varias semanas por lesión, en busca de que el equipo blanco encontrara los goles. Alianza terminó así jugando casi con tres adelante, pero el gol no llegaba. Insistió, apretó, pero los migueleños sostuvieron el orden defensivo hasta el final.
Lo intentaron los aliancistas, pese a que Águila trató de encontrar el segundo. Sufrió el cuadro capialino, Marvin Monterroza filtraba balones, Fito peleó cada balón, pero estuvo bien marcado. Se dilató el tiempo, y no hubo por dónde Alianza encontrara espacio a gol. Ligó el clásico Águila, que sigue intratable, y complicó el panorama albo.