Valentía y coraje. De esa forma se puede resumir que fue la experiencia de la montañista salvadoreña Alfa Karina Arrué, que hizo cumbre en el Everest a 8,849 metros de altura el 12 de mayo y ayer recibió un premio económico del INDES.
La montañista, quien estuvo siempre atenta a responder las preguntas de los medios, explicó los desafíos que implicó subir hasta la cima del mundo.
VIDEO: Alfa Karina cuenta su experiencia para conquistar el Monte Everest
“El clima fue bondadoso este año y por ello Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Uruguay y El Salvador con cuatro mujeres pudieron hacer cumbre por primera vez”, relató la nacional.
La tecleña explicó que el clima fue la gran diferencia entre su primer intento el año pasado y el de este año. “La gran diferencia fue el clima y que no hubo un príncipe o jeque que compró la ventana para escalar, porque el año pasado eso nos impidió subir con buen clima”, explicó.
También afirmó que justo el día donde logró el hecho histórico no fue de felicidad plena, porque su sherpa (guía) se enfermó y la dejó en el tramo final, por lo que tuvo que apelar a un segundo guía y al oxígeno extra para llegar a la cima.
Ya con el objetivo cumplido se animó a estar durante media hora sin máscara de oxígeno, algo que argumentó como una especie de demostración que sus años de entrenamiento y una serie de cursos de supervivencia le daban la capacidad de resistir ese tiempo sin máscara, algo que afirmó, una persona normal no logra durar “ni medio minuto” sin el accesorio en la altura.
“Alfa Karina Arrué es un orgullo nacional. Hacer el ascenso requiere de mucho valor y coraje. Alfa Karina debe ser un símbolo e identificación para nosotros”, dijo Yamil Bukele, presidente del Indes, quien durante el evento hizo entrega de $12,000 como premio.
¿Qué sigue?
De momento, Alfa Karina Arrué se enfocará en “descansar y disfrutar de la familia”, aunque está consciente que no será el único desafío en altura que va a tomar.
“Este deporte nunca se termina, porque si bien ya no hay montaña más alta, hay montañas más técnicas, está el reto de los 14 8,000 (NDR: son ascensos a montañas en Nepal que superan 8,000 metros de altura), pero el tiempo dirá”, afirmó.
“La vida es una montaña, entre más alto, más difícil, la montaña da las lecciones de vida y me alegra haber representado mi país”, dijo la montañista como mensaje para la población.