En el ADN del entrenador inca "Chochera" Castillo está no rendirse nunca. Ha perdido las últimas cinco finales (dos con FAS, una con Águila y otra con Jocoro) y el próximo sábado contra 11 Deportivo en el estadio "Mágico" González tratará de ser campeón nuevamente con los tigres, algo que sucedió por última vez en el torneo Clausura 2005.
¿De qué trata la tradición del Cristo Negro de Esquipulas?
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Es una tradición que comenzamos hace 22 años. La mantuvimos durante varios años en el tiempo que he estado en el equipo. Lógicamente cuando llegan otros directivos, entrenadores y grupos no la han profesado con sus razones. Esta vez me extraño que a pedido de algunos jugadores que han seguido de lejos esa tradición que ha tenido el equipo. Me pidieron que la retomaremos. Estamos en eso y otras situaciones como ayudar a personas de escasos recursos de acuerdo a los objetivos que vayamos cumpliendo. Siempre ha sido tradición en FAS. Ahora lo hemos retomado nada más y lo vamos a seguir haciendo hasta que estemos por acá.
Usted mencionó en una entrevista reciente que se quita el sombrero por la afición de FAS. ¿Los seguidores tigrillos son el mejor grupo de animación del país?
Sí, son insuperables. Más allá de que hay dentro de la afición hay muchos críticos también que pierden la cabeza rápido. La gran mayoría que conforma la afición son insuperables. No hay otra como ellos.
FAS rompió las quinielas de muchas personas. ¿Cuáles fueron las claves principales?
Mi opinión general es que el equipo tenía malos resultados. Muchas veces reviso los partidos donde no hemos salido bien e insisto en decir que lastimosamente la gente se deja ir por el resultado para catalogar el nivel de un equipo. Eso fue un error de la gente que nos dilapidó tan rápidamente. El equipo no conseguía resultados por errores puntuales, de repente, por una desconcentración o una mala definición. A veces por bajones anímicos también que conlleva a todo eso. Mucha gente pensaba que FAS no tenía nada. Nosotros nos centramos en mejorar en los aspectos que habíamos fallado. Esa mejora llegó sobre el final del torneo. Dándonos cuenta que el séptimo y sexto lugar era imposible nos centramos en recuperar a los jugadores y en prepararnos para lo que venía, que era jugar contra el primer lugar. Eso sucedió. Nosotros, como dicen unos, no clasificamos de panzazo porque le sacamos ocho puntos al noveno y seis puntos al séptimo. Nos centramos en esperar quien fuera el primer lugar. El partido con Alianza (4-1 en Santa Ana) fue clave. No tanto para la confianza del equipo, que también fue así, sino para que la afición regresará con nosotros contra Águila. Y así fue. La gente regresó y contra Águila nos dio ese impulso y ese compromiso.. Y allí comenzó todo.
FAS perdía 0-1 ante Alianza al descanso y acabó ganando 4-1 con poker de Emiliano Villar. ¿Cuál fue el mensaje en la charla de medio tiempo?
Te recuerdo que similar situación pasó con Alianza en la primera vuelta. Un gol que no debió contar y un penal a favor que sí debió contar. En la charla solo hablamos cinco minutos. porque había mucha ofuscación del grupo. Los amigos de la televisión nos habían mostrado el vídeo y allí mismo tenemos una televisión. Empezamos a verlo y la indignación era total porque ya habíamos tenido otros problemas con algunos partidos. Lo primero que les dije fue que no vayamos a esperar compensación, que no se tiren al área, que no hagan nada y que no compliquen el trabajo del árbitro si queremos darle vuelta. La actitud le dio una rebeldía enorme al equipo en ese instante. Salieron decididos a todo. Gracias a Dios hicimos el empate rápido. Ese gol regalado por el árbitro afectó al mismo Alianza. Cambiaron al tipo que había hecho el gol con la mano y nuestro impuso era darle vuelta al partido y ganar con la mayor cantidad de goles posibles porque había mucha bronca. A la vez hubo cabeza fría e inteligencia para trabajar ese partido. Fue de los mejores partidos que hicimos. Nosotros hicimos tres goleadas en el Quiteño en 10 partidos que jugamos allí y todas de 4-1. Fue un partido merecido. En el segundo tiempo el equipo le dio vuelta con merecimiento.
¿Cómo ha vivido el proceso de Kevin Carabantes? Ha sido un jugador muy criticado por los aficionados de FAS y con los resultados positivos ha disminuido los comentarios negativos hacia él.
Con Kevin lo estamos hablando para que lo sepa manejar. He dirigido jugadores en FAS más criticados que Kevin. Lo único que queda es que él tape los oídos, que trabaje y llegue hasta el final de su contrato, que es en el otro torneo. Poco a poco esa gente cuando vea que él trabaje y se entregue por el equipo como lo ha hecho hasta el momento, esa gente va a cambiar su opinión sobre él. No digo que Kevin no se haya entregado en los otros partidos. Lo que pasa es que ha cometido errores igual que cualquier futbolista y un arquero normal. Siempre se fijan en los errores del arquero y no en los otros 10 jugadores del equipo. Yo ya le aconseje que se calme, que no escuche, que no lea y se centre en su rendimiento. Sin que se de cuenta él va a estar en la opinión favorable de la afición.
¿Ve redes sociales?
La única manera que controlo mi trabajo es a través de los programas deportivos de televisión. No escucho radio y no leo redes sociales. Sí me cuentan que me matan y que me han dicho de todo. Por ejemplo, mi hija, mi primer hincha, sin querer queriendo se le salen las cosas. Yo sé que cuando las cosas no salen hay críticas despiadadas desconociendo de tú trayectoria, llamándote corrupto y que uno forma parte de una rueda de corrupción. Las cosas más increíbles. Mi trabajo demuestra que he sido rentable para todos los equipos que me han contratado. No creo haberle hecho perder el dinero a ningún equipo. Al contrario, he rentabilizado mis contrataciones, pero hay gente acá que dice lo contrario. A veces uno tiene que aguantar insultos racistas para llevar la fiesta en paz. Yo no soy tampoco un técnico tibio en algunas cosas. A veces reaccionó como cualquier ser que está compitiendo. Eso a mucha gente no le gusta. No soy un tipo apagado cuando compito. En el diario vivir sí. Cuando compito como todo competidor se calienta, grita o exagera. Y cuando haces eso muchos te critican dando a entender que el trabajo que uno hace no es bueno o deshonesto. Por eso nunca voy a olvidar las palabras de Carlos De los Cobos. La primera vez que vino al país fue para reemplazarme en FAS en el año 2005. Es una de las personas que sí reconoció. Lo leí en unas frases en un diario.
¿Recuerda las palabras de Carlos De los Cobos que leyó?
Se había enterado que había ganado cinco títulos con FAS y otros tres subcampeonatos. Dijo algo así como que cuando un técnico gana un título puede ser suerte, o dos casualidad, pero ya cuando es tres, cuatro y cinco es porque su trabajo es bueno. Es la única persona que yo he escuchado que ha sabido reconocer y que ha dicho lo que uno ha hecho en este país. Cuando las cosas van bien tienes amigos y enemigos. Uno tiene que estar preparado para aceptar y eso es lo que hemos hecho.
¿Cómo se encuentra Bryan Tamacas? ¿Podrá llegar al partido contra 11 Deportivo?
Esperemos que sí. En los dos últimos partidos ha tenido problemas. Se había curado de una pierna, pero se le complicó la otra por darle protección a la zona de la lesión. Tamacas está en tratamiento y esperamos que pueda llegar. No solamente Tamacas, también tenemos a Rafa Tejada, que le sigue molestando la lesión en el pie. Son las dos únicas bajas que tenemos hasta el momento. Después todos van a llegar bien al partido.
¿Qué piensa del 11 Deportivo?
El proyecto de Dowson Prado ya tiene cuatro torneos. Ha podido meter y sacar de acuerdo a lo que él crea conveniente y eso a veces a la larga da resultados. El 11 Deportivo está bien dirigido después de todas las virtudes de los jugadores. La otra virtud que yo la viví igual que en Jocoro es que el equipo a pesar de la deuda nunca dejó de ir por su objetivo. En Jocoro nos debían dos meses cuando llegamos a la final. Eso es bueno. A veces los jugadores ante las adversidades no volverse negativo y tirar para adelante. Ese equipo lo hizo dentro y fuera de la cancha. Desde ese punto de vista es merecido su llegada por más que la gente siga insistiendo que el torneo es injusto porque llegó el sexto y el octavo a la final. Jugaron dos partidos contra los mejores y los vencieron. Así es en todas partes del mundo. En los Mundiales cuando clasificaban los terceros, a veces el tercero hacía cuatro puntos y el primero de otro grupo hacía nueve. Y el tercero eliminaba a ese. Es una cosa parecida. Entonces escucho mucho eso que equipos malos cómo van a estar en la final. Eso se advirtió antes. Estoy seguro que tanto a Dowson como a mí en algún momento habremos hecho más puntos que algún equipo que nos ha eliminado. Las reglas del juego eran así. El 11 Deportivo fue un merecido finalista y también el FAS.
¿Tiene alguna anécdota con Erick Dowson Prado, DT del 11 Deportivo?
No. Tenemos poca relación. Sí hemos hablado un par de veces. previo a un partido muy corto. No tenemos una relación cercana. No somos amigos ni enemigos. Siempre he dicho que es uno de los técnicos bien preparados de los que hay en El Salvador. Desde ese punto de vista lo corrobora con la campaña que ha hecho con el 11 Deportivo.
¿Cuál es su opinión del “Mágico” González como sede de la final?
De lo futbolístico tengo 34 años en el país y siempre las finales se jugaron mayormente en el estadio Cuscatlán. Yo declaré que me gusta más el Cuscatlán. Primero, es más amplio y público. Segundo, la mayoría de los jugadores están adaptados a jugar en esa cancha. Y tercero, los accesos parece que son más cómodos en el Cuscatlán. Esa es la opinión particular de Chochera. Yo no decido eso. Si los dueños deciden que hay que jugar allí, hay que hacerlo. Ellos tienen sus razones y sus motivos. Tampoco voy a poner pretextos de nada si no se juega en el Cuscatlán. Es nada más una simple opinión.
¿Qué ha cambiado de la Chochera finalista con Jocoro a la Chochera actual con FAS?
Estoy viviendo una etapa increíble en mi carrera. Los últimos tres equipos que he dirigido han llegado a la final. Salí subcampeón en Águila y en Jocoro. Un mes después de la final de Águila y Jocoro salí del equipo. Agarro un tercer equipo (FAS) y también vamos a la final. Es un momento lindo. Aunque a veces no salgas campeón hay satisfacción que te hacen sentirte como un campeón. Fui subcampeón con Águila y Jocoro. Con FAS a la tercera es la vencida. El hecho de llegar a las finales rúbrica el trabajo. Muchos solo piensan que el que sale campeón es el mejor y no. La gente está esperando que no salga campeón para criticar y decir que soy un fracasado como me han dicho tres personas por allí. Si es tan fácil llegar que llegue cualquiera. Me está dando mucha experiencia. He vivido finales consecutivas. En mi primer final fue en mi primer equipo con Limeño. Hice una campaña parecida a la de Corti (en Cacahuatique). Llegue al máximo, que es una final. Soy un privilegiado. Trato de sacarle provecho y traer más enseñanzas. Al contrario a lo que dicen muchos que al tener más edad uno sabe menos. ¡Qué equivocados están!
En otra entrevista decía que la directiva de FAS ha cambiado muchas cosas para bien. ¿Cuáles son esos cambios positivos que usted ha identificado en su regreso a la dirección técnica de FAS?
No puedo hablar de cambios porque no estuve anteriormente. Yo digo en el sentido de haber llegado al equipo y que llegó también una nueva directiva que nos ha cumplido todas nuestros requerimientos económicos y de campo de entrenamiento. Toda la logística es muy buena. Lógicamente podría ser mejor, pero ahorita es muy buena. El apoyo se nota más cuando las cosas no salen y la directiva te dice 'hay que seguir, hay que seguir'. Te da el apoyo. Estando las cosas mal y hace seis partidos que el equipo no pierde. Nos recuperamos y estamos en una final. ¿Por qué pasó eso? Porque siempre hubo el apoyo de la directiva hacia los jugadores y el cuerpo técnico. En conclusión, hubo cero cuestionamiento en los momentos difíciles. Quizá ellos vieron cómo se trabajaba, el profesionalismo, la disciplina y todos los detalles que a veces un directivo ve que son positivos y decide no cambiar. Nosotros profesamos todo eso. Tal vez por eso no cambiaron. Hay que ser realista. Muchos otros cambian. Nos dejaron seguir, trabajar, respetar el contrato, que es hasta el otro año. Con esa confianza tú duermes tranquilo y planificas. El jugador también tiene un poco de tranquilidad y pone todo lo que tiene que poner en la cancha como ha sucedido en estos últimos seis partidos.
El FAS jugará con "El Mágico" González pintado de azul y rojo. ¿Qué tanto influye tener el público de tú lado en una final? Usted lo ha vivido de los dos lados.
He jugado una final contra Águila con Limeño y Jocoro y el estadio era naranja. Después he jugado final de FAS contra Balboa, FAS contra San Salvador y otra que no recuerdo. Yo te diría que cuando el árbitro pita toda situación de juego puede estar a favor o en contra antes de pitar el árbitro. Tener la afición a tú favor, que te alienta mucho y te dé deseos o que la tengas en contra, te minimice y te silbe desaparece cuando el árbitro pita y empiezan a jugar al fútbol. Los jugadores a correr, a meter y a luchar. Cuando uno se acostumbra a ver el fútbol así no sientes presión. También te lo digo por el jugador. A veces el jugador está muy tenso y muy ansioso que comenzó el partido. Hay jugadores que piensan que van a estar así todo el juego y no. Cuando el juego comienza se concentran en el rival y en la pelota. Al final, hace el juego que tiene que hacer. Si el jugador está exageradamente nervioso por la falta de experiencia o porque no ha podido controlar la presión sí lo merma e influye en algunos. Lo otro es el tema del favoritismo. Cuando uno tiene todo en la cancha a su favor, el jugador y los técnicos tenemos que saberlo interpretar. A mí particularmente no me pesa el favoritismo. ¿Qué no lo gane? Esta bien, pero sí me deja trabajar tranquilo. También a algunos jugadores les cuesta y esa presión lo abruma. No lo deja trabajar bien. Lo limita. Cada uno siente diferente esos temas.
¿La directiva de FAS ha hecho la solicitud para que sus jugadores puedan hacer entrenamientos en el "Mágico" González esta semana?
Nosotros tenemos previsto un entrenamiento allí. Lo vamos a pedir para reconocer el campo y para ambientarnos un poquito. No incide al final en el resultado, pero siempre ayuda un poquito a saber qué terreno vas a escoger y el jugador elige qué tipo de tacos va a tomar. Si la cancha está dura o blanda. Ojalá que esté blanda porque el Cuscatlán por el verano a veces se pone un poca dura. Ojalá que le echen agua antes del juego, no que la inunde, pero que la ponga un poquito blanda.
¿Cuántas cábalas tiene?
Eso no se cuenta. Cuando uno es jugador tiene sus cábalas y después pasas a entrenador y a medida que ha ido pasando el tiempo ya no hay cábalas personales, sino de grupo. Hay que hacer esto, muchachos. Hay que prometer esto si logramos ese objetivo y así sucesivamente. Nuestra cábala tiene que ver con alguna bondad de parte del grupo para recibir la bendición por lo que tú haces. El mundo es así. Mientras más cosas buenas hagas mejor vas a ser bendecido. Yo tengo esa virtud porque eso es que Dios me ha bendecido tanto en el fútbol. Desde mi época como jugador siempre he recibido muchas bendiciones. Yo no le llamaría cábala, sino dar para recibir. Dar algo para recibir algo. Así lo puedes descifrar.