Venía de empatar y al fin se quitó el tapón de no encontrar la victoria. Pero, la tarde de este miércoles, CD Águila venció a CD Platense, con un póker de un buen fútbol ofensivo, fino y de alegría local (4-0). Los emplumados siguen en la cima solitaria (25) y los de Zacatecoluca en el penúltimo lugar de la tabla (10 puntos).
Se plantó seguro atrás el equipo gallero. Ordenado. Tomando las contras como juego en profundidad. Los negronaranjas tocaron tranquilos, sin su velocidad de la media, pero llegando cómodos al arco de William Torres. En juego a balón parado y con jugadas lideradas por Gerson Mayén y Lucas Ventura, adelante.
Rubén de la Barrera, DT de la Selecta: "El partido era de un 4-0"
Un cuarto de partido, y no hubo peligro. El partido tenía ritmo, y mucha dinámica de Platense. Sin embargo, los viroleños no lograron ejercer presión para llegar al área y sorprender. Y, a la contra, la pagaron pronto.
Al 19', se juntaron dos experimentados y dejaron escuchar el aplauso local. Desde la derecha, Cerén cambió de orientación el balón, hacia donde entraba Mayén al área, quien acomodó de cabeza y a baja altura mandó a puerta el 1-0.
Siguió con igual sintonía Águila. Sin emplearse al fondo, pero efectivo. La visita también tenía propuesta, pero se ahogaba en la media, con lo que no podía llegar con algún susto al arco de Rafa García.
Los migueleños, de hecho, generaron dos con Duvier Riascos, quien frente a puerta solo pudo mandar balón -en dos momentos distintos- sobre el travesaño. Lo lamentaron el equipo y la fial afición que, en pleno miércoles, llegó a apoyar al Barraza. Águila así dominaba, sin desesperar, manejaba los tiempos, y se fue al descanso en ventaja.
El equipo emplumado se mantuvo en la mlsma sintonía. Echaba un poco en falta a Carlos Salazar, ausente por expulsión, para ejercer presión en el último bloque. Pero Águila no tuvo ansiedad y siguió a su ritmo.
Al 54', consiguió el segundo. Tras un tiro libre que cobró Mayén, apareció Ronald Rodríguez, incorporado al ataque, y de cabeza batió al portero Torres (2-0). Con esto, tomó un poco de aliento el negronaranja, pero no desistió en buscar el tercero.
En Platense, no hubo más que urgencia para intentar encontrar la vía al menos del empate. Y los cambios llegaron a prisa, tras el segundo tanto. Tres variantes de una sola vez, para intentar meter presión hacia adelante. Y un cuarto elemento unos minutos después. Dar movilidad era la necesidad viroleña.
Pero nada de esto sirvió. En un par de minutos, la pesadilla seguía tal cual y aumentada. Águila encontró el tercero. Al 65', Mayén sirvió balón desde la derecha, no pudo conectarla Riascos, y la encontró Cerén, para que con una especie de media tijera pusiera a red el 3-0.
Pero no era todo. Desde el banco, llegó el cuarto. Un minuto en campo y Bryan Paz puso el 4-0, al 80', con una contra en velocidad y encaró a Torres y, de "tunelito", puso la cereza a la tarde. Águila disfrutó de una jornada dulce y amargó más la triste realidad de Platense.