Cuando se anunció que CD Águila fichó a Óscar Cerén, todos esperaban su debut junto a su hermano Darwin. Pero ese día no llegaba, hasta este domingo, en el duelo de los emplumados ante CD Dragón.
Darwin jugó como titular, hasta el 78'; y Óscar llegó de cambio al 69', por lo que coincidieron en cancha nueve minutos. Jugar de vuelta juntos, después de que no lo hacían desde 2014 en Juventud Independiente, fue valioso para ambos. Y de mucha alegría de lograrlo bajo el color negronaranja.
"Gracias a Dios, se dio la oportunidad, esta tarde (de jugar). Para eso estábamos trabajando, recuperándonos de la mejor manera para entrar y ayudarle al equipo. Todos sabemos lo que queremos. Que sea de motivación, porque falta mucho torneo, no hemos ganado nada. Esperamos aumentar el nivel", manifestó Óscar.
De que tuvo pinceladas de buen fútbol, dijo: "El talento está. Las lesiones me habían pasado factura, las operaciones de rodilla, pero teniendo fe en Dios y en el trabajo, vamos hacia adelante".
En cuanto a jugar con su "sangre", Óscar afirmó: "Compartimos camerino, en la Liga Mayor, antes en Juventud Independiente. Desde ahí, no jugábamos juntos acá (en ESA), porque en Selección tenemos muchos partidos juntos, pero en la Liga no".
"Pocos minutos, pero la comunicación siempre está, de jugar en paredes. Lastimosamente, lo sacaron (a Darwin), pero falta mucho por el torneo y habrán mis partidos que vamos a volver a jugar juntos", complementó el 9 migueleño.
Del debut de su hermano, el ex de la MLS declaró: "Gracias a Dios, ya se le dio la oportunidad de jugar de nuevo, y de tener el privilegio de compartir cancha con él. Siempre ea algo muy especial".
"Contento por él, porque ya comienza a acumular minutos y qué bueno que entró de buena manera a ayudar al equipo, de eso se trata. Que vaya tomando confianza, sabemos el talento que tiene y eso le va a servir de mucho para que siga creciendo y nos ayude en los próximos partidos que se vienen, que van a ser más importantes y será mucho más valioso su aporte", añadió el 24 emplumado.
Al ser consultado sobre su sentir por estar de vuelta con su "bro" en cancha, se sinceró: "Desde el 2014, no jugábamos juntos, y es la misma emoción, la misma alegría. Siempre soñamos con jugar en este equipo juntos, y ahora lo conseguimos".
"Muy feliz. Muy feliz por eso, y espero que él siga continuando con minutos, que siga teniendo la confianza del profe para que, como dije antes, en el futuro poder seguir haciendo las cosas bien, y que le vaya bien también a él", cerró Darwin, el mayor de los hermanos futboleros.