San Miguel logró trasladar la mística de sus noches mágicas de Primera División a la Liga Concacaf, la noche de este martes, y de la mano de su querido Club Deportivo Águila se puso a la altura del mejor fútbol regional para recibir y dejar la mejor impresión posible ante el Alajuelense tico.
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A pesar de la crisis institucional en la que está sumergido el fútbol salvadoreño, el premio al esmero y la inversión de la junta directiva, a la paciencia del cuerpo técnico y jugadores y a la fidelidad de los hinchas migueleños llegó ayer en forma de un partido internacional tan esperado como merecido.
Tantas veces que el Juan Francisco Barraza quiso y no pudo tener una fiesta de lujo así, principalmente por la falta de infraestructura de la que adolece el país futbolero, en especial, en la zona oriental.
Atrás quedaron las áridas entradas en el Cuscatlán. Anoche, San Miguel se tomó la popular y todos los sectores para pintar el Barraza de naranja y negro. Desde varios minutos antes que se ocultase el sol, los aficionados saltaron a las calles con sus camisetas rayadas y crearon un ambiente como si fuese un sábado cualquiera.
El único sector que no tuvo acceso al público fue la popular norte. Una pantalla electrónica sorprendió a todo el estadio, con el marcador y los emblemas de cada equipo en él, como parte de los requisitos con los que Águila debió cumplir para acoger este partido en su casa.
La valla de patrocinadores contorneando el campo, los banquillos recién reconstruidos, la lona de la zona mixta, el estricto dispositivo de seguridad en las puertas del estadio: San Miguel tiene todo para acoger fútbol internacional y ojalá no sea la última vez que sus espectadores disfruten de esto.
Sin importar el día ni la hora, ni tampoco la amenaza de lluvia y relámpagos en el cielo migueleño, la fanaticada no se espantó. Con globos en la mano, recibieron a su equipo con el cariño de siempre. Un espectáculo de luces artificiales acompañó el saludo entre ambos equipos y selló una nueva noche mágica internacional para el mítico estadio Barraza.