Las capturas bajo el régimen de excepción ha disminuido a un promedio de 96 por día, cuando hace menos de dos meses el promedio era de 384 por día. Esto implica una reducción del 25 % en el número de capturas, sin que las autoridades detallen las razones de esa disminución o si han cambiado el enfoque o las estrategias para las detenciones.
La actual prórroga del régimen de excepción corre desde el 20 de agosto y se extiende hasta el 20 de septiembre.
Las autoridades han informado a través de su cuenta de Twitter que desde el 1 de agosto hasta el 12 septiembre fueron detenidas 4,055 personas por pertenecer a pandillas o por ser sospechosas de colaborar con esas estructuras delincuenciales.
Es decir que en 43 días fueron realizadas un promedio diario de 94 detenciones, a nivel nacional, unas tres cada hora.
Este dato contrasta con el promedio de 16 personas detenidas por hora durante los primeros 126 días de régimen, de acuerdo a datos obtenidos de las publicaciones del Ministerio de Seguridad en Twitter.
Desde que inició el régimen de excepción, el 27 de marzo pasado hasta el 1 de agosto, Seguridad informó que se realizaron 48,494.
A esto se suma las 4,055 personas detenidas entre el 1 de agosto y el 13 de septiembre, alcanzando los 52,549 capturados, según las estimaciones públicas del Ministerio de Seguridad en un tuit el 12 de septiembre.
“Y seguimos hasta limpiar por completo nuestro país y erradicar a cualquier estructura criminal que atente en contra de la seguridad de los salvadoreños de bien”, se lee en el tuit.
Este anuncio se dio el mismo día que seis especialistas en derechos humanos y un congresista estadounidense informaron al comité de derechos humanos del Congreso de Estados Unidos sobre la grave situación de violación de derechos humanos en El Salvador, durante el régimen de excepción y sus prórrogas.
En la audiencia, Jim McGovern, congresista demócrata, expresó que el régimen de excepción es una medida popular, pero no implica que todo que sea la correcta.
Noah Bullock, director ejecutivo de Cristosal, afirmó que con las más de 2,600 denuncias recibidas por esa organización se puede concluir que hay un claro “patrón de violaciones de los derechos humanos, detenciones arbitrarias y violaciones al debido proceso”.
Según el último informe de Cristosal, en conjunto con otras organizaciones sociales salvadoreñas, hasta el 31 de agosto, fueron registradas 3,186 denuncias por violaciones a los derechos humanos. Además, organizaciones sociales y medios de comunicación han contabilizado hasta el 7 de septiembre la muerte 76 personas mientras permanecían en custodia del Estado.
Leonor Arteaga: “Hay signos de crímenes internacionales en el régimen de excepción”
Por su parte, Tamara Taraciuk, subdirectora para las Américas de Human Rights Watch, confirmó la detención de siete personas con problemas de salud mental.
Horas más tarde, el presidente Nayib Bukele reaccionó a la actividad, pero sin argumentar ni demostrar que no se estén cometiendo arbitrariedades o violaciones de derechos humanos en el país.
“Mientras unos congresistas de otro país quieren que regresemos al pasado de muerte y destrucción que vivió El Salvador, nosotros seguimos demostrando que, sin ellos, estamos mucho mejor”, expresó en su cuenta de Twitter el presidente.