A inicios de este año, la actriz Jennifer Lawrence se convirtió en madre, dando a luz a un niño llamado Cy. El embarazo y, en general, su maternidad ha tratado de llevarla de forma muy privada, es por eso que nadie se sospechaba que antes de eso ella sufrió dos abortos espontáneos.
Lawrence, de 32 años, reveló recientemente a la revista Vogue que quedó embarazada a los 20 años pero “tuvo un aborto espontáneo sola en Montreal”; volvió a quedar embarazada durante el rodaje de la comedia de Netflix “Don’t Look Up” y sufrió nuevamente un aborto espontáneo.
La protagonista de los "Juegos del hambre" se animó a contar esta parte de su vida al opinar sobre la anulación de Roe v. Wade, el histórico fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que derogó el derecho al aborto, el cual a ella le ha causado mucha indignación.
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“Tuve un gran embarazo (el de su hijo Cy). Pero cada segundo de mi vida fue diferente y a veces pensaba: '¿y si me obligaran a hacer esto?'”, reflexionó sobre aquellas personas que se han visto "limitadas" tras la derogatoria del aborto.
Peleada con su familia por la misma razón
En este contexto, Jennifer Lawrence también ahondó sobre el porqué está alejada de su familia y básicamente es porque no comparten su visión sobre el tema del aborto y son republicanos.
La ganadora de un Oscar comentó que había estado tratando de reparar la ruptura familiar después de dar a luz, pero con el fallo de la Corte Suprema se complicaron las cosas.
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“Trabajé muy duro en los últimos cinco años para perdonar a mi papá y a mi familia y tratar de entender que son diferentes. He intentado superarlo y realmente no puedo", expresó.
“Es demasiado personal para la existencia de una mujer ver a los hombres blancos debatir sobre el útero cuando no pueden encontrar un clítoris... No quiero menospreciar a mi familia, pero sé que muchas personas están en una posición similar con sus familias. ¿Cómo puedes criar a una hija desde el nacimiento y creer que no merece la igualdad? ¿Cómo?”, concluyó Lawrence.