El hedor de las aguas que salen de un centro de menores y una granja penitenciaria en el municipio de Ilobasco, hace asegurar a los vecinos que se trata de aguas negras.
Las aguas pasan por una tubería debajo de una casa que está junto al centro de menores y recorren las principales calles de la comunidad Helen 1, en el cantón Sitio Viejo, hasta terminar en el río sobre la quebrada El Tránsito.
Mientras que las aguas, según los vecinos, salen de la granja penal van directamente al río, a través de una bóveda construída sobre una zona verde.
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Al terminar en el río las aguas malolientes, además de contaminar el afluente, afectan de manera directa a los habitantes de tres comunidades: Helen 1, Helen 2 y Las Margaritas, del cantón Sitio Viejo, donde residen una 1,500 familias, según el censo de los mismos habitantes.
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Es por eso que los residentes solicitan al Ministerio de Medio Ambiente y al Ministerio de Salud que hagan un estudio de las aguas que vierten esas dos instalaciones penitenciarias y que les afectan de manera directa.
Camilo Pineda, síndico de la Asociación de Desarrollo Comunal (Adesco), explicó que en el caso del centro de menores no tienen acceso a una tubería de aguas negras y en el pasado construyeron fosas sépticas, pero “seguramente estas ya colapsaron y por eso descargan el agua sucia para la comunidad”.
Pastor Herrera, residente de la colonia Helen, asegura que las aguas negras de la granja penal caen directamente a la quebrada y eso afecta a la comunidad. “Cuando no llueve esto apesta, es terrible”, señaló.
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“Pedimos que Medio Ambiente y la unidad de Salud hagan una inspección para que vean que no es mentira lo que estamos denunciando”, agregó Karla Zamora, lider de Comunidades de Fe Organizadas para la Acción (Cofoa).
Los residentes relatan que en las noches han observado cuando el agua incluso arrastra heces y otros desechos malolientes.
Gloria Nolasco, integrante de la Adesco, lamentó que se esté contaminando el río, pues otrora su agua sirvió para los quehaceres del hogar. “Ahora con esto ya no se puede (usar), está contaminada toda esa agua, no se puede hacer uso de ella, ni para bañarse, ni para lavar ropa”, dijo.
Las tres comunidades afectadas tampoco cuentan con servicio de agua potable de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda).
Las familias tienen acceso a agua potable dos veces a la semana por medio de un proyecto privado, realizado por la municipalidad anterior y por el que cancelan entre $10 y $12 mensualmente, explicaron los habitantes.
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Los vecinos hicieron un llamado a las autoridades para que les resuelvan el problema de contaminación. Pineda aseguró que en gobiernos anteriores no han sido escuchados. “Archivaron las demandas y hasta ahí llegó, por eso ahora nos estamos organizando”, explicó. Sobre este caso se le consultó al Jefe de Comunicaciones de Centros Penales, Alejo Carbajal, pero hasta el cierre de esta nota, no respondió.