Un grupo de los estudiantes de medicina que se sometieron al Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (Enar) deberá repetir la prueba este 27 de agosto.
De acuerdo con un breve comunicado del Consejo para la Enseñanza y Aprendizaje Académico de las Prácticas Clínicas, responsable de la prueba, el nuevo examen tendrá nuevas preguntas, y será para el grupo C.
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Aplicar de nuevo será de carácter voluntario y quienes no asistan mantendrán la nota de la primera prueba. Considera que es “por transparencia y equidad”.
La decisión fue tomada por el Consejo, después que los mismos estudiantes de medicina denunciaran irreguralidades en la tecnología durante la aplicación de la prueba virtual.
La prueba señalada fue aplicada el 20 de agosto y como sede tuvo las instalaciones del Hospital El Salvador, HES, ex Feria Internacional. El formato fue en línea.
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El Enar, por así decirlo, es la puerta que los futuros médicos deben abrir para optar a la residencia en el sistema de hospitales públicos, y solo este año se sometieron 1,291 estudiantes, quienes buscaban optar a uno de los 600 cupos.
De acuerdo a lo expuesto por los estudiantes, las fallas estuvieron “en la tecnología” y llegaron al punto de generar “incomodidad y hasta desconfianza” en los resultados. También hubo “anormalidad” en la logística.
Lo considerado irregular
La prueba estuvo dividida en tres grupos (A,B y C). El primero se sometió al Enar por la mañana y el reto por la tarde; médicos de esos dos últimos son quienes más han pronunciado su descontento.
De acuerdo con lo expresado por los estudiantes: el examen no inició a la hora establecida; habían alumnos que no estaban registrados en el sistema; algunos recibieron correos electrónicos donde decía que ya se habían registrado las respuestas, cuando aún se estaba realizando el examen.
En el grupo C, a quienes aplicaban a la prueba les dijeron que “tenian fallas en el sistema” y que “al terminar el examen no se enviaran las respuestas”, dejando que la sesión expirara y al final dijeron “que las respuestas se habían guardado”. Es decir: Las respuestas no se enviaron.
Hubo promesa que los resultados serían de forma automática, sin embargo, el grupo B esperó al rededor de 7 horas para ver los resultados; hay personas que el martes (72 horas después de aplicada la prueba) el sistema aún no mostraba la nota.
“Ordenado, rápido y seguro”
Tras esa prueba, la noche de ese mismo sábado, el ministro de Salud, Francico Alabí, comentó sobre las bondades y logros del Enar, e informó sobre las calificaciones.
“Ya todos los estudiantes tienen sus notas. Tenemos el consolidado de los resultados del proceso. Es importante mencionar que este examen se ha desarrollado con todo lo necesario para que fuera ordenado, rápido y seguro”, dijo el funcionario.
“Es frustrar a los estudiantes”
Para el doctor Ricardo Lara, especialista en salud pública y quien fue parte del Consejo Superior de Salud Pública, ese tipo de situaciones puede frustrar a los estudiantes, y en el peor de los casos “puede hacer dudar a la población sobre la capacidad de los futuros médicos destacados en los hospitales”.
“Siempre hay irregularidades durante la aplicación del Enar, pero parace que este año han sido lo peor. No se puede normalizar, esto no debería existir”, comentó Lara.
El especialista destacó que los estudiantes pagan una cantidad onesa de dinero para someterse al Enar y no es posible que hayan “fallas tecnológicas”.
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“Hay prácticas que no pueden ser, a los estudiantes antes de la prueba hasta les hacen firmar un documento donde aceptan el resultado, y renuncian a la revisión de notas”, sostuvo Lara.
Además, consideró que el ministro de Salud, Francisco Alabí, tendría que evaluar la disconformidad entre los evaluados.
“Entiendo que las especialidades de medicina interna, pediatría y ginecología, además de cirugía y anestesiología fue donde más hay descontento, allí queda el llamado a las autoridades de Salud para solventar lo ocurrido”, concluyó Lara.