El halcón peregrino, como lo dice su nombre, es un viajero por excelencia y no es raro que viva en varias partes del planeta. Como es un cazador muy efectivo, se adapta a varios ambientes como desiertos, selvas, playas, montañas, incluso a ciudades grandes.
En Facebook hay un grupo llamado Fauna Silvestre de El Salvador en el cual observadores de aves han compartido varios registros de presencia de halcones peregrinos en nuestro país.
En algunas fotos se les observa sobre torres de telefonía móvil, cerca de la playa e incluso en el centro de San Salvador. Si se observa con cuidado, cualquier persona podría verlos posando sobre edificios altos (como el hotel Barceló en la Zona Rosa). Los edificios son para ellos como grandes peñascos que son los lugares donde les gusta estar en la naturaleza y donde también anidan. Se pueden encontrar en La Puerta del Diablo, pero en general andan por todo el territorio.
Foto EDH / Cortesía Néstor Herrera
Es un animal que destaca por su belleza, no en vano era sagrado para los antiguos egipcios y se relacionaba al dios Horus que se representaba con cuerpo de humano y cabeza de halcón. Los jeques árabes los crían para el deporte de la cetrería y pagan grandes sumas para adquirirlos. Sus rasgos físicos más destacables son la mancha oscura en la cabeza, sus ojos negros rodeados de un anillo de amarillo y el pecho crema moteado de plumas oscuras. Su cuerpo compacto es muy aerodinámico y ha inspirado el diseño de aviones.
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El arma de caza principal del halcón no es su pico, y en alguna medida tampoco lo son sus garras que no tienen un agarre especialmente fuerte. Es la velocidad de vuelo lo que los convierte en depredadores formidables.
La primera fase de la cacería es observar desde lo alto a una posible presa con su aguda visión. La vista de las aves rapaces, como el halcón, son de las mejores de todo el reino animal. Luego se lanza en picada contrayendo las alas cerca del cuerpo, creando un túnel que es el que le permite alcanzar sus legendarias velocidades. Un documental de Nat Geo muestra un record de 380 km/h, un poco más que la mayor velocidad de un carro de Fórmula 1 alcanzada en la historia, fue de 378 km/h conduciendo Valtteri Bottas en 2016 en el Gran Premio de Europa en Azerbaiyán.
Cuando se acerca a la presa, el halcón da un zarpazo al objetivo que generalmente queda muy mal herido, si no muerto en el instante. Son capaces de derribar a aves mucho más pesadas que ellos mismos, incluso gansos.
El ornitólogo salvadoreño Néstor Herrera tiene décadas de experiencia en la observación de aves en nuestro país. Se le consultó sobre la especie peregrina y nos brindó los siguientes datos:
En el país hay tres subespecies (existen 19 en total alrededor del mundo) y se han observado durante todo el año, pero sobre todo entre octubre y abril. Una subespecie es una variante de un animal, pero con pequeñas modificaciones que no lo convierte en una especie independiente.
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Una de ellas el Halcón peregrino norteamericano (Falco peregrinus ssp. annatum). Su especialidad es cazar patos. Sigue las bandadas de patos en su migración desde América del Norte hacia Centroamérica y Suramérica, ida y vuelta. Los caza durante la migración, es decir que va comiendo en el camino, y durante la estadía invernal en los trópicos. Es la subespecie de mayor distribución geográfica en Estados Unidos y Canadá.
También está registrada por científicos la presencia del halcón peregrino americano de la tundra (Falco peregrinus ssp. tundrius), que como el nombre lo señala, viene desde las lejanas tundras de Canadá y Alaska alejadas de El Salvador hasta 7,000 kilómetros de distancia.
La tercera subespecie, y la más imponente, es el halcón de Peale (Falco peregrinus ssp. pealei). Es el peregrino más grande entre todas las subespecies de la que hay en el mundo. Las hembras, que en los halcones son más grandes que los machos, tienen hasta 47 cm de longitud y una envergadura de 111 cm. Además de notablemente más robusto que las otras subespecies, los tonos de sus plumas son más grisáceas y no tienen tonos rojizos. Proviene de la costa este de Canadá y Alaska y se alimenta sobretodo de aves marinas.
Herrera comenta que hay indicios que algunos ejemplares del Falco peregrinus pasan todo el año en El Salvador. Hasta el momento no se ha registrado un nido con polluelos en el país, pero sí en Guatemala, lo que daría cabida a la posibilidad de que estos se reproduzcan en nuestro territorio. “Una vez vi a una pareja en el Peñón de Comasagua, volaban haciendo sus rituales y creo que uno llevaba material para hacer un nido, pero no puedo asegurar que había uno” comenta y añade que en El Salvador hay otras 4 especies de halcones, similares en el modo de cazar y en la aerodinámica de sus cuerpos, que podrían confundirse con el peregrino. Estos son el lislique o cernícalo americano, el halcón merlín, el halcón murcielaguero y el halcón aplomado.
¿Cuantos especímenes de peregrino viven El Salvador? Es difícil saberlo. Herrera explica que equipos de biólogos hacen conteos de las especies migratorias cada temporada. Comenta que en una se contabilizaron unos 25 mil halcones pasando sobre el cielo salvadoreño dentro de las bandadas de azacuanes, que son integradas por varias especies de aves, varias de ellas rapaces, pero cuántos se quedan en el país es un dato aún desconocido.
Para finalizar, compartimos un magnífico video cuyo autor tuvo la cortesía de compartir. Mauricio Bernal Arias es un productor de contenido multimedia y operador de drone. Tiene su propia empresa, Grow Media, que hace trabajos de todo tipo, pero tiene afición especial por temas del medio ambiente y bellezas naturales de El Salvador.
Una mañana, Bernal quería probar un nuevo drone y decidió volarlo desde su casa en Santa Elena, Antiguo Cuscatlán. De pronto vio que en una antena de telefonía había un ave y que salían volando de ella pequeñas plumas. Al acercar el drone se dio que era un halcón se estaba alimentando de otra ave, probablemente una paloma. Dio varios giros, algunos muy cerca y se sorprendió que el ave no se asustara en lo más mínimo.
“Creo que por ser un drone bastante pequeño y silencioso no se molestó. Pero también pude ser que, como se trata de un animal en el top de la cadena alimenticia, no se intimidara tan fácilmente”, asegura Bernal. Por un momento pensó que el halcón podría atacar su nuevo drone, porque sabía que aves rapaces son capaces de hacerlo. Pero no pasó nada.
Video de Mauricio Bernal Arias de halcón peregrino comiendo una paloma en una torre de telefonía en Santa Elena, Antiguo Cuscatlán. Cortesía Grow Media