El obispo Rolando Álvarez y otras personas que se encontraban en la madrugada del viernes en la Curia Episcopal aún sitiados por los cuerpos de seguridad de Nicaragua, fueron detenidos y llevados a la ciudad de Managua, informó la Policía nicaragüense.
Mediante un comunicado la Policía Nacional informó que “la madrugada de hoy viernes 19 de agosto se realizó (…), un operativo que permitió recuperar la normalidad para la Ciudadanía y las Familias matagalpinas”.
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También mencionaron que esperaron “con paciencia y prudencia” una comunicación “positiva” del obispo que, al no darse, se “hizo necesario el citado del operativo”.
De esta forma la Policía entró al Palacio Episcopal para trasladar a las personas que se encontraban dentro a la ciudad de Managua, incluyendo además del obispo a siete de sus colaboradores.
“El Señor Obispo se mantiene en resguardo domiciliar en esta Ciudad Capital y ha podido reunirse con sus familiares esta misma mañana”, agregó la fuerza de Nicaragua.
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El obispo Rolando Álvarez está siendo acusado por la Policía Nacional de intentar “organizar grupos violentos”, supuestamente “con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales”.